Ciberacoso es intimidación por medio de las tecnologías digitales. Puede ocurrir en las redes sociales, las plataformas de mensajería, las plataformas de juegos y los teléfonos móviles. Es un comportamiento que se repite y que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas.

Estos son algunos de los que existen:

Enviar mensajes hirientes o amenazas, o hasta hacer se pasar por otra persona y enviar mensajes agresivos. También cuenta el hecho de publicar en Internet información, fotografías o vídeos de carácter personal para herir o avergonzar a otra persona.

El acoso cibernético también incluye aquellas fotografías, mensajes o páginas publicadas en Internet que no se eliminan o dan de baja, incluso después de que se le haya pedido que lo haga a la persona implicada. En otras palabras, es todo aquello que se publica en Internet con la intención de hacer daño, avergonzar o molestar a otra persona.

La intimidación o los comentarios despectivos que se centran en aspectos como el género, la religión, la orientación sexual, la raza o las diferencias físicas de las personas se consideran formas de discriminación, y van en contra de la ley en muchos estados. Lo que implica que los acosadores podrían tener que afrontar graves consecuencias.

Algunos casos relacionados al acoso cibernético:

“Querida Jennifer te voy a matar”

Una madre la estaban acechando en la Red. El acosador amenazaba con matarla a ella y a su hija. Conocía algunos detalles personales sobre ella de fuera de la Red, como su dirección y nombre completo real. También sabía su número de teléfono. Ella ya había ido a la policía, pero no parecían tomarse sus temores en serio. Temía por su seguridad y la de su hija adolescente. Faltó varios días al trabajo y estuvo en tratamiento médico a causa del estrés.

Por suerte, el acosador también había dejado un rastro de información personal. Esto nos permitió identificarle con facilidad. Kelley contactó con él y le hizo ver que WiredSafety sabía quién era, y que lo que había hecho era un delito. Él vivía en Canadá y la víctima en los Estados Unidos. Pero va contra la ley en ambos países.

Él se arrepintió inmediatamente. Admitió que era un adolescente y que sólo estaba haciendo el tonto. Pensaba que era divertido tratar de asustar a la gente, y no lo consideraba un problema grave dado que él no tenía intención de poner en práctica sus amenazas. Prometió no volver a hacerlo.

Atacaron la dignidad de un compañero en Tuenti

Un joven fue condenado en Sevilla a pagar una multa de 100 euros por publicar en su perfil de la red social online Tuenti un fotomontaje de un compañero de clase con el que provocó deliberadamente comentarios despectivos hacia la víctima por parte de sus compañeros de bachillerato. Además, el condenado contribuyó en primera persona a dichos comentarios a través de los chats que sostuvo con sus compañeros. Junto a este joven, mayor de edad, varios compañeros de clase, menores, fueron condenados a trabajos en favor de la comunidad.