-Proyectos y lockdown-
Dos día antes de iniciar el toque de queda me mudé de un apartamento mediano a una casa grandisima. Por suerte, pude pasar la cuarentena completa con ámplios espacios verdes, piscina y vista al cielo azul. El proyecto de habernos mudado, nos mantuvo ocupados a mi familia y a mi, los siguientes 8 meses para la restauración de la casa que había estado deshabitada los dos últimos años.
No obstante, el semestre inicial de cuarentena estaba cursando 5 materias y adicionalmente un internado en el Departamento de Estado, por lo que los primeros meses de cuarentena, hasta mayo 2020, no tenía tiempo de hacer algo distinto a estudiar o trabajar de manera remota. No tuve tiempo de disfrutar la nueva casa hasta terminar semestre académico, ya que en aquel enotnces me econtraba realizando mis últimas materias de concentración.
En medio de todas las adversidades presentadas el 2020, estoy completamente en gratitud porque siento que fue un año de mucha abundancia en mi vida, y sobre todo de mucha estabilidad en relación a las circunstancias comunes que estaba enfrentando la sociedad. El asilamiento fue también una oportunidad y espacio para aprender más sobre mi y los seres que amo.