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[ Licencia CC, Fotografía por: NASA Goddard Space Flight Center   ]

 

Mí pensar tras 1 año del Huracán María

Ha pasado un año y en ocasiones siento que fué ayer. En aquel entonces diferentes ayudas llegaron al pueblo; agua, comida, servicios sanitarios, pero nada para arreglar el corazón, los sentimientos y la nostalgia de aquel momento vivido y marcado. En mi vida jamás había presenciado un evento natural de tal magnitud, y ver cómo creó un caos en todo el país fue una gran revolución de pensamientos en mi subconsciente.

 

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[Foto por: @angelicarosariopr  el 17 de Septiembre de 2017 a las 6:11pm en Puerto Rico]

 

Un día antes del huracán se suponía que mi padre me llevaría a mi apartamento para al otro día asistir a la universidad, pero no fue así por obvias razones. El día se encontraba en silencio, sin brisa, tan sólo con el ruido de taladros colocando paneles en cada ventana, martillos clavando tornillos, las guaguas de sonido con avisos de desalojo, cárteles que hacían referencias a la ubicaciones de refugio. Los supermercados ya no tenían agua, ni comida enlatada suficiente para toda la multitud que abarrotaba aquel lugar, las calles fueron cerradas a partir de las ocho de la noche, pues aquel fenómeno estaba por entrar a nuestras tierras. María llegó a partir de las 3:00am, en categoría 5, impactando todo a su paso, cargado con un viento que en mí pensar, sólo gritaba exigiendo lo que le pertenecía. Fueron horas de incomunicación, sin saber que estaba pasando allá afuera, sólo  se escuchaba el impacto de cada cosa que había sido arrastrada contra los árboles que quedaban de pie, la carretera y lo que no pudo ser sostenido a nuestros hogares. Recuerdo que mi curiosidad era tanta que abrí la venta del baño y lo que vi era in real, el cielo estaba cubierto de colores grises y violetas, el ruido era más agudo y las cosa volaban sin control y sin destino. Lo que más que me partió el alma fue ver como poco a poco destruía la casa de madera de una persona muy importante para mí, me dolía pensar que a sólo dos meses de ser remodelada terminaría sin nada. En esos momentos uno se pregunta y cuestiona muchas cosas de la vida…

 

 

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Al salir de aquellas interminables horas y encontrarnos con la realidad fue duro, no reconocía ese campo donde desde niña solía recorrer, no había ni un sólo árbol de frutos, ni naturaleza verde en general, las calles estaban totalmente bloqueadas, no había como salir por ningún lado seco o con pavimento, había inundaciones por doquier. Casas desaparecidas, una nostalgia que impedía entrar en razón. Mi comunidad, gracias a Dios, es una muy unida y no faltó ni un segundo para que todos nos diéramos la mano para comenzar a limpiar nuestras calles para salir ayudar a más personas. Como era de esperarse, los autos no eran útiles en aquel momento, así que recorrimos todo a pies, durante días cada paso era encontrar una historia perdida, pues no tenían lo esencial, sus hogares. Entre los días pasaban, más dura era la espera, las provisiones tardaban en llegar, el agua era lo más necesario y la nostalgia de no poder comunicarnos con nuestros parientes en el exterior, en lo personal, era la gran preocupación de todos los que vivimos María en carne propia. Una preocupación más, muy mía era la de cómo continuaría mis estudios, pues para ese entonces estudiaba en la UPR de Utuado y según la información que llegaba era que todo estaba perdido. Tengo que admitir que la desesperación me ganó y solicité una Universidad en la Florida, conocida como la FIU, y gracias a Dios me aceptaron pero, razones personales lo impidieron, pues mi familia es lo primero.  Luego de un proceso de reincorporación para levantar al país, llega la visita del señor presidente (la cual no merece mi enfoque porque como persona tengo valores), a hacer comedía de la situación, por medio de sus inmaduros actos con el pueblo, y a decir cosas que ya conocíamos. En fin, una visita en vano.

 

 

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De esta experiencia, sólo me queda decir que aprendí y experimenté los dos lados de la moneda en Puerto Rico. Somos un país que aún en la tormenta seguimos de pie y lo más importante, estamos unidos para aquellos que lo necesiten, aún cuando tú seas el menos que tengas…