El pasado 27 de agosto de 2018, mi profesor de Informática 103 me preguntó lo siguiente: ¿Podría vivir sin la web? La primera respuesta que me surgió de inmediato fue no. Sin embargo, cuando escuche a uno de mis compañeros ofreciendo una opinión contraria,  volví a reflexionar sobre mi respuesta.

Estuve toda una noche pensando en mi contestación e incluso le pregunte a mis amistades y familiares por medio de una encuesta en mi cuenta personal en Instagram sobre su opinión acerca del tema. Al día siguiente, me sorprendí al ver que los resultados quedaron empate.

No obstante, ¿cuál es la respuesta correcta? En mi opinión, ambas contestaciones son ciertas.

[Disney @disney]

Si, ambas respuesta para mi son correctas. Pero, ¿Por qué?

En primer lugar, el 20 de septiembre de 2017 en Puerto Rico ocurrió uno de los desastres naturales más impactante en nuestras vidas: el huracán María. Este fenómeno causó que la mayoría de las telecomunicaciones colapsaran (canales de televisión, cable, servicios telefónicos, etc.), con la excepción de algunas emisoras de radio que mantuvieron al país informado. Igualmente, los servicios de electricidad y agua no estaban funcionando en los hogares.

Imaginasen vivir sin electricidad, agua, señal de teléfono, Internet (el cual incluye: Netflix, Hulu, YouTube, Facebook, Twitter, etc.) por varios días, semanas, meses e incluso un año. Esta es la realidad que vivieron o están viviendo los puertorriqueños. Aun así, aprendimos grandes lecciones de vida de cuales podemos destacar: vivir sin la necesidad de la web o Internet.

No les voy a mentir, la experiencia no fue fácil. Al día siguiente después de María, mi propia madre me tenía que calmar y decir que no había por que preocuparme por los trabajos de la universidad (lo siento, soy muy estofona). De igual forma, estaba intranquila y desesperada por entrar a las redes sociales. Los días se me hacían eternos sin estar pegada a un celular esperando por una nueva foto en Instagram o tal vez un comentario en Facebook de mi crush (shh… ¡No digan na!).

[dopeybeauty.tumblr.com via Giphy]

A pesar de las circunstancias, siempre encontraba algo con que entretenerme como jugar cartas o domino, tirarle fotos al ambiente, pintar, dibujar y escribir en libretas vacías, contar las estrellas que nunca podía ver, practicar lenguajes aunque pronunciara las palabras mal, escuchar la radio, leer libros que no tenía tiempo para leer, hablar horas y horas con mis primos acordándonos de nuestras travesuras y (mi favorita) compartir más con mi familia y amistades. Cuando lo pienso bien, vivir sin la web es totalmente fascinante.

Sin embargo, la situación se complicó cuando el 16 de octubre de 2017 la Universidad del Sagrado Corazón redundó las clases. En aquel momento estaba matriculada en dos clases de lenguajes, dos clases de relaciones públicas y una clase de filosofía. Entre las clases de lenguajes y filosofía nunca tuve problemas, ya que podíamos continuar cubriendo el material dentro del salón de clases, o mejor dicho, dentro de las carpas, terrazas e Iglesia. Con respecto a las clases de relaciones públicas, la dinámica fue completamente diferente.

Antes de relatar sobre esta experiencia, debo agradecer a la Profa. Marisa Vega Vélez, quien a pesar de la situación, fue muy responsable, creativa y comprensible con todos sus estudiantes de relaciones públicas. Aun me acuerdo que usted se levantaba temprano los fines de semana para ir a su esquinita en Kmart y conectarse al Internet para poder corregir trabajos y subir nuestras notas al sistema. Solo los profesores aplicados como usted hacen estas cosas por sus estudiantes. ¡Gracias!

Hands, Woman, Heart, Symbol, Female, Finger, Characters

[Imagen publicada por TanteTati]

En las clases de relaciones públicas (Estrategia y Opinión Pública), se requiere utilizar los medios de comunicación tradicionales (televisión, revistas, periódicos, etc.) y digitales (redes sociales, blogs, paginas ciberneticas, etc.). Usualmente se utilizan más los medios digitales, debido a que son más fáciles, rápidos y accesibles para los estudiantes. Después del fenómeno natural, se me hacia difícil conectarme al Internet desde mi hogar, por lo cual solía llegar temprano a la universidad para conectarme al de ellos. Algunas de las tareas requerían el uso de la información que se hallaba en la web como: investigación de opinión pública en las redes sociales, estudios del mercado, noticias, entre otras.

Como explica mi compañera Solimar Acha, la web es una herramienta esencial de trabajo para los relacionistas como nosotras. La necesitamos para hacer nuestras investigaciones y análisis, en especialmente en estos momentos donde la sociedad se ha acostumbrado a obtener la información lo mas rápido posible. Aunque los medios tradicionales son fuentes importante de comunicación, como dije anteriormente, la web es más accesible, rápida y en ocasiones más abierta a la opinión pública.

Para los que desconozcan sobre el campo de las Relaciones Públicas, aquí les dejo un vídeo para que puedan comprenderlo mejor.

[Vídeo publicado por BUM Brillamos UniversalMente]

A pesar de todas las inconveniencias que trajo el huracán (solo inconveniencias de mi parte, muchos puertorriqueños pasaron peores situaciones y necesitan de nuestra ayuda todavía.),  debo agradecerle a Dios que junto a mi familia y amistades pudimos recuperarnos y superar esta situación. Con fe y esperanza se puede lograr todo e incluso sobrevivir sin la web.

Ahora les pregunto a ustedes, ¿cuál es su opinión sobre este tema? ¿Podrías vivir sin la web? ¿Si, no o ambos?