Si estas en la universidad me imagino que haz tenido que pasar por los dichosos finales de semestres que son una espada de doble filo.  Por un lado, ya casi se acaba el semestre, mientras que por el otro, los profesores deciden dar todos los trabajos que no dieron en el semestre.  Con esto es que se complica la cosa, ya que sientes que no tienes vida.  La biblioteca se vuelve tu segundo hogar.  Los trabajos en grupo hacen que pierdas la paciencia.  Es por esto que terminas en una esquina en posición fetal.

Vez a las personas caminando como zombies alrededor del campus.  Las chicas ya ni se maquillan. Los chicos parecen venir en pijamas a la universidad. De hecho, si al igual que yo usas espejuelos, sabes que no te los puedes quitar en ningún momento porque puedes matar a las personas de un susto, ya que lo más seguro parezca que te dieron dos puños en los ojos.  Las ojeras son horribles.

Cuando llegan las fechas de los exámenes finales ves a personas que nunca asistieron a clases-lo más seguro su último intento de salvar al semestre.  La asistencia en las clases de por la mañana se vuelve cada vez menor porque los estudiantes se amanecen para salvar el semestre en otra clase.  Ves algunos de tus compañeros suplicándole a los profesores que den trabajos extra para poder subir las notas. Esto casi nunca funciona y los profesores se vuelven mas crueles.  Finalmente, los profesores te ven caminando por el campus y sus caras dicen que no tienen más remedio que volverte a ver el próximo semestre en la misma clase.

 

 

[Imagen destacada: End of Semester por Sean MacEntee. Licencia CC]