Hace ocho meses atrás, Puerto Rico recibió la llegada de un nuevo método de transporte que se identifica por ser el más agil, rápido y económico a la hora de pedir no un taxi, sino un Uber.

La empresa Uber tuvo como objetivo en expandir sus servicios en países donde la tasa sea alta entre personas que tengan una necesidad obligatoria en solicitar transportación. En Puerto Rico, como se sabe, hay una gran cantidad de individuos que utilizan día a día los diferentes medios de transporte como el tren urbano, las guaguas públicas de la Autoridad Metropolitana de Autobuses (AMA) y los famosos taxis. Incluso, se ha visto la costumbre de usar la bibicleta en vez de un auto para poder llegar a los destinos a tiempo sin tener la preocupación de encontrar tapones en el camino, especialmente en la zona metropolitana.

Al llegar Uber a la Isla, mi experiencia en la transportación por la zona metro cambió por completo. Antes de que llegara dicha competencia para los taxistas, tenía que tener en cuenta que si quería llegar a un destino cerca, me iba a tomar más de 40 minutos y todo por las rutas y los horarios que tienen como rutina diaria el transporte público de Puerto Rico. Ejemplo, una vez tomé el tiempo exacto desde la Avenida Juan Ponce de León hasta que llegué a Plaza las Americas, y aunque parezca inverosímil, tarde 45 minutos utilizando la AMA para solo llegar a un centro comercial que podría haber llegado fácilmente en 10 minutos o menos.

Un día decidí instalar la aplicación móvil de Uber para investigar si lo que el público recalcaba de su compañía era cierto. Muchas personas se acercaron donde mí a decirme lo exitoso que es en Santurce a pesar del tráfico que se forma todos los días en las avenidas. Ya que estaba cansado de pedir (como decimos en Puerto Rico) “pon”, verifiqué cómo se registra un cliente en la aplicación antes de comenzarlo a usar. Me pareció magnífico que puedas notar el estimado que tendrá el viaje justo antes de solicitar un conductor Uber. Incluso, de las muchas veces que he utilizado el servicio, el tiempo máximo que se ha tardado un conductor en buscarme ha sido 7 minutos. Sin embargo, cuando en la AMA siempre tenía que esperar casi una eternidad. Por otro lado, los precios están fascinantes ya que ahora le disminuyeron el costo total con un 24%. En el mes de agosto recuerdo haber visitado el viejo San Juan en varias ocasiones y el costo era $9.00 dólares, pero el mes pasado volví y con el descuento que se le implantó solo tuve que pagar casi $7.00 dólares. Realmente vale la pena utilizar éste nuevo servicio para los puertorriqueños puesto que el servicio es ligero, económico, cómodo y seguro.

Ejemplo de comodidad en el servicio Uber

[Uber Lux In Amsterdam por Ian Forrester. Licencia CC.]

Recomiendo (especialmente a los jóvenes que no tienen auto) que utilicen dicho servicio porque estoy seguro que no se arrepentirán. Además, hay conductores disponibles durante las 24 horas de cada día de la semana.

A base de mis anécdotas usando Uber, no recuerdo haber tenido una mala experiencia. Puedo confesar que hay ciertos funcionarios que deben recordar que el desagradable olor a cigarrillo no se va al momento sino que perdura por mucho tiempo, y más si se usa dentro un vehículo. No, no he tenido conductores que han fumado en mi presencia, pero he notado que hay algunos que terminan de fumar justo antes de recoger al cliente. No obstante, la mayoría de ellos me han preguntado si necesito alguna comodidad adicional como el control del aire, si quiero cambiar de música, si deseo acomodar el asiento a mi gusto, etc. Incluso, una noche me regalaron una botella de agua luego de una breve, pero buena charla con el chofer. Por último, ni las costumbres boricuas cambian en dicho negocio que proviene de otro país. Me refiero a las buenas y largas conversaciones que los conductores formalizan al buscar su pasajero. En fin, como cliente, opino que la empresa Uber ha venido para quedarse, porque contiene extraordinarias facilidades para la transportación y sé que puedo contar con su servicio hasta en momentos inesperados.