Llévanos buen tiempo de viaje continuábamos como  esta ahora pasado mañana a lo más tarde llegaríamos a  mi residencia solariega en NewCastle mas o menos a la hora del té. Las horas se me hacía largas para llegar no veía la hora de ver el rostro de mi bella esposa. Y le rogaba a Dios que Ariabella no se hubiese aprovechado de mi ausencia para interpretar el papel de Juana de Arco en lo que se refería al matrimonio de Gerard y su esposa Erika pues eso si seria un problema para ambos.

?te vez ansioso por llegar a tu casa?me dijo Andrew y yo no puede evitar la sonrisa

?si te lo negara te mentiría mi amigo?dije me quede observando a Andrew un segundo su semblante aparentaba cansancio como si no hubiese pasado una buena noche.?¿y tu??le pregunté y él me miró con el ceño fruncido?está ansioso por volver a Stamfordham o ¿piensa dejar todo en orden y regresar a Windermere??le pregunté, este se encogió de hombros y dijo

?aún no lo se.?dijo.?No puedo desatender mis obligaciones ni faltar a una reunión más en la cámara de Lores, así que creo que posponer mi viaje a Windermere para las fiesta de navidad.

Conocia a Andrew desde niños y sabia que si queria pasar las fiesta encerado en Windermere es porque quería aislarse del mundo para ser una solo cosa, pensar y pensar en ella. Pensar en Mónica, había pasado casi cinco años y él continuaba amándola…pero era un amor enfermizo

?No sea amargado?le dije.?pasa la navidad con tu familia o pasa en mi casa pero no encerrado en ese palacio en Windermere?una idea cruzó por mi cabeza?tal vez Lady Genevieve Knighthood ayude a Ariabella con alguna fiesta para navidad?sugeri esperando que eso diera algún resultado.

En el rostro de mi amigo se formó un mueca pero pude ver su indecisión. Desde la tarde en que me había confesado que había intentado besar a Lady Knighthood una idea cruzó por mi cabeza tal vez una idea loca pero no por ello dejaba de ser posible.  Después de todo Lady Genevieve Knighthood era una dama en todo los sentidos de la palabra: educada, bonita, dulce con un apellido de renombre y seguramente una dote para nada despreciable…sin contar que ella inspiraba un tranquilidad y armonía poco común en las personas. Y tal vez Lady Genevieve Knighthood podría hacer que Andrew cambie la cara de moribundo con la que lleva varios días desde la noche en el cabaret de Madame Fournier vivía sumergido en su pensamientos. Y eso pensamientos eran un tormento que tenía nombre y ese era “Mónica Fleming Gate”.

Cada vez que los recuerdos de esa mujer afloraron desde el fondo más oscuro de su ser lo destruía por completo tanto por dentro como por fuera, pues era evidente que no había dormido ni comido bien últimamente se debía ella.  A su tormentosos recuerdo ¿es que acaso mi buen amigo jamas podria liberarse del fantasma de Mónica Fleming Gates? Maldecía el día en lo que había presentado.

?tal vez Lady Knighthood continue hospedad en mi residencia?le volví a mencionar su a Andrew que esta vez me lanzó una mirada fulminante

?¿quien es Lady Knighthood??pregunto Dantalian con la ceja levantada

?una de las hijas del marqués de Wolverhampton?dije como explicación?es la mejor amiga de mi esposa y se ha estado hospedando se unas dos o tres semanas en mi casa. Una joven encantadora verdaderamente

?¿es bonita Woodgate??le preguntó Dantalian con la ceja levantada una nota pícara en la voz

?¿porque me lo preguntas a mi??dijo Andrew mirando con el ceño fruncido.?además Christopher ya ha mencionado cómo es esa señorita?tratando de aparentar molestia por la pregunta de Dantalian

?Por qué Christopher acaba de decir que es una “joven encantadora” eso significa que no la encuentra atractiva para meterla en la cama?dijo en tono burlón, yo me hubiese reído en otro momento pero la mirada que Andrew nos había lanzado a ambos había bastado para que contuviera la risa.

?habla con más respeto.?dijo en tono serio pero con una frialdad que helaba la sangre.?en primer lugar está hablando de una dama no de una furcia cualquier como las que tu te metes.?dijo muy serio?y en segundo lugar dudo mucho que Lady Knighthood le preste atención a un fantoche como tu Archibald.

?¿y crees que a ti sí??le pregunté con la ceja levantada. Andrew me dio una gelina mirada

?no estamos hablando de mí sino que este?señalo con un gesto de mano a Dantalian?no sabe diferenciar una mujer decente de una ramera

?prefiero a las rameras que por lo menos son honesta que a las decentes que aparentan inocencia?hablo Dantalian muy serio de dio una mirada desafiante a Andrew?ademas en ningun momento le falté el respeto Lady Knighthood solo he preguntado si es o no es bonita?se defendió Dantalian.?y te lo he preguntado a ti Woodgate porque Christopher no sabrá si lo es o no pues la mejor amiga de su mujer por ende es invisible para él.?dijo muy serio?así que no comprendo tu reacción Woodgate?dijo frunció ligeramente el ceño? ¿o es que acaso a ti te gusta??le pregunto con la ceja levantada.

Yo continuaba en silencio pero deseaba con ansia escuchar de la boca de Andrew la verdad. Una verdad era evidente para todo excepto para el mismo que se la negaba, estaba seguro que jamas aceptaria que estaba interesado en Lady Knighthood o tal vez no de momento pero estaba seguro que si continuaba tratándola ella logra ablandar su corazón endurecido por el dolor. Por eso esperaba que continuase todavía hospedada con nosotros sino pues Dios ya diría.
**** **** ****
Abrí los ojos con pesadez ý tuve pestañear varias veces para poder adaptar mis ojos a la luz oscuridad. No recordaba haberme quedado dormida solo recordaba una terribles punzadas en el vientre y luego nada todo se había vuelto oscuro está ahora que despertaba recostada en la cama de una habitación a oscuras que se me hacía extrañamente familiar. No llevaba puesto el vestido que había llevado antes solo tenía puesto la camisola, intente incorporarme en la cama para al menos sentarme, pero se me hizo imposible me pesaba la demaciado la cabeza. Nuevamente con mucho esfuerzo intente sentarme la cama pero me sentia demaciado debil. La puerta de la habitación se abrió con una vela en las manos y el ceño ligeramente fruncido apareció la mujer que pasó toda mi vida está hace unos meses reprendiendo me y llenándome de cariño pero que ahora me observaba con el ceño fruncido y dándome una mirada de desaprobación

—Ariabella Elizabeth Johansson Mason.—me habló en tono de reproche.—se puede saber que hace levantada

—¿nana?—pregunte extrañada.—¿eres tú?

¿Que hacia mi nana en mi casa? ¿O acaso está soñando?

—¡uyyy!—negó rápidamente con la cabeza y luego miró techo dijo.—Dios mío dame paciencia con esta niña.—dijo y luego me miró seria.—Ariabella vuélvete a dormir ahora

—pero si me acabo de levantar.—dije e hice un puchero.—me quiero…

—nada de eso criatura descarriada.—se apresuró a decir.—tú de esa cama no sales ni por mandato del mismo Rey de Inglaterra.—dijo tajantemente.—no permitiré que cometas ni una imprudencia más ni que ponga en riesgo tu vida o la de la criatura que llevas en el vientre.

Mis ojos se abrieron como platos al escuchar las palabras de la mujer que era lo más parecido para mí a una madre. Lleve las manos a mi vientre plano y mire con temor a mi nana. ¿Poner en riesgo la vida de mi hijo? ¿Cómo podría yo poner en riesgo la vida de mi hijo? Yo jamás haría algo semejante. ¿Y como sabía mi nana que está de encargo?

—po-po-poner…—tartamudee y tuve trague en seco para continuar hablando.—nana ¿de qué hablas?—la mire confundida.—¿porque dices que he puesto en peligro la vida mi hijo?

Un silencio sepulcral se creó. Un silencio que no hacía otra cosa que angustiarme aún más. Mi nana se acercó hacia mi persona, dejó la vela sobre la mesa de noche y luego me miró con un semblante de compasión.

—Ariabella.—dijo y se sentó en el borde de la cama.

Un nudo se comenzó a formar en mi garganta, mis manos temblaban y mi corazón latía tan rápido que sentía que en cualquier instante se escaparía de mi pecho.

—nana.—dije con hilo de voz.—dime la verdad.—la mire con temor pero prefería la verdad a la mentira aunque doliera.—perdí…—las palabras se negaba a ser pronunciadas, tuve tomar una gran bocanada de aire para calmarme y luego intentar hablar nuevamente.—perdi al bebe.—dije y sentí como el alma se me escapaba del cuerpo, mientras el miedo se apoderaba de cada centímetro de mi ser.

Mi nana permaneció unos segundos en silencio, unos segundos que parecieron una eternidad agonizante. Tenía tanto miedo a escuchar sus palabras pero sino las escuchaba me enloquecería el no saber. Después de unos segundos interminables ella negó con la cabeza y dijo profundo “No”. Solté el aire que había estado conteniendo y sentí como el alma me volvía al cuerpo, alejando de mí ser un escalofrío de muerte que se había instalado en mi corazón por el miedo.

—¡Dios mío gracias!—agradecí al cielo por la tranquilidad y la dicha que sentí luego de unos terribles segundos de miedo.

—si.—hablo mi nana con seriedad.—debes dar muchas gracias por este milagro Ariabella. Pues ha sido un verdadero milagro que no hayas perdido a tu criatura.—me dio una mirada de reproche.—has cometido faltas muy graves Ariabella.

—¿yo?—la mire con el ceño fruncido

—Si, tú jovencita loca.—me dijo.—o te parece muy bonito haber abandonado la casa de tu marido y para venirte a Londres sola.—cada para palabra estaba cargada de un claro reproche.—¡y peor aún sin avisar! Pero en qué locura estaba pensando criatura de Dios.

Hice una mueca de disgusto al escuchar los regaños de mi nana. ¿Porque a todo el mundo se le hacía difícil comprender que lo había hecho porque debía ayudar a Joanna? ¿Tan malo encontraba mi deseo por ayudar a mi amiga? ¿estaba mal haber querido remediar el daño cometido por canalla, pues yo sabia que Benjamin jamas seria capaz de responder por sus inmundicias?. No yo no habia cometido ningun error, tal vez fui un poco imprudente e impulsiva pero lo había hecho por una causa justa y no me arrepentía de ello.

—nana yo no he abandonado mi casa en NewCastle por un capricho ni mucho menos.—dije para defenderse de su regaño.—lo he hecho porque debía…

—si, si ya.—dijo levantando la mano para hacerme callar.—la niña Genevieve nos contó los eventos sucedido desde que Lord Van Ewe se marchó a esa expedición de cacería.

—entonces comprendes el porque he hecho las cosas.—la miré esperanzada pero lo que recibí de su parte fue un total desacuerdo en su mirada.

?Yo lo único que sé es que tu jovencita.?me toco la punta de nariz con el dedo.?tendrás que dar muchas explicaciones y si no quiere terminal encerrar en un hospital mental como “Whittingham”.

?¿A quien Genevieve les contó??pregunte temerosa de la contestación

?Pues a quien mas jovencita descarriada, al rey de Inglaterra no fue?me dijo en tono sarcástico.?se lo contado todo a tu padre y este está furioso.

¡Oh Dios mio santo! solo esperaba que pudiera convencer a mi padre de que viera las situación desde mi punto de vista por qué mi padre sería muy capaz de encerrarme el mismo en Whittingham o sugerirle a Christopher que lo haga.
**** **** ****
Cuando se necesita apoyo moral se recurre a los amigos o al meno eso. Pero como amigos como Paul Bellucci nadie necesita enemigos. Le había mandado una nota para que viniese a verme al casino y desde que le había relatado todo los últimos acontecimientos que me había traído esta aqui. Mi buen amigo lo unico que habia hecho era reirse a carcajadas. Paul ya me tenia fastidiado llevaba más de veinte minutos riendo como un idiota de mis desgracias al parecer encontraba gracioso que ni siquiera Lord Van Ewe hubiese podido domar a la fierecilla de mi hermanastra. Y que ahora esta estuviese buscando por cielo, mar y tierra solo para matarme por acostarme con una de su mejores amigas.

?Deja de reirte.?masculle furioso ya harto de la risa molesta de Paul.

?yo lo sabía?dijo entre risa?yo sabía que Lord Van Ewe no podría con fiera?cada vez su risa era más escandalosa?por muy condesa que sea ahora tu hermanita siempre será una fiera indomable

?si?concorde y bebí de un solo sorbo todo el contenido de la copa de brandy que tenía.?inocentemente pensé que Van Ewe podría controlarla pero ya veo que no pudo.

?¿y qué piensa??me pregunto Paul deteniendo su ataque de risa.?Porque dudo mucho que Mademoiselle te permita quedarte más de una semana aquí de vago.

?ya lo se?dije con pereza y me pase la mano por el cabello, revolvi viéndolo más de lo que debería estar?necesito irme lejos y para eso necesito dinero.?dije y Paul me miró con la ceja derecha levantada

?¿y pretendes que yo te preste??pregunto y yo avergonzado por tener que mendigar dije que si con la cabeza.?Olvídalo mi amigo, ni siquiera lo pienses?me dijo

?Te lo devolveré?dije

?¿como??pregunte comenzó a reírse?desde la tumba?riendo negó con la cabeza?porque si Ariabella no te mata ella misma atravesando con su espada. De seguro te manda a la horca o hace está lo imposible porque termines en la cárcel de asesinos ?al escuchar eso tragué en seco.

?eso nunca?le dije a Paul?antes prefiero un balazo entre ceja y ceja que ir a dar a la cárcel de asesino, donde seguramente me ajusticiaran o me encerrar de por vida en una asquerosa mazmorra con las ratas.

No me rehusaba completamente a pasar el resto de mis días encerrado como un animal. Viviendo entre suciedad, bichos y alimañas. Muriendo de hambre y sed mientras mi facultades se menguan con el pasar de los días, semanas, los mese y los años. Está que las ratas terminase devorandome vivo. No me rehusaba tajantemente a eso, Ariabella no podría conmigo no se lo haría sencillo a esa maldita arpía.
**** **** ****
La mañana siguiente…

Mi nana, Genevieve y Lotty se encontraba conmigo mientras el doctor Beaufort se aseguraba que estuviera bien aunque yo encontraba todo esto innecesario ya que el doctor Beaufort era un anciano mayor de cabello blanco pero en abundancia, esbelto, muy alto, piel pálida y ojos grandes que debido al lente que tenía en el ojo izquierdo que cada dos segundos se le caía. No era correcto que una mujer por mas casada que este sea vista en bata por otro hombre que no sea su marido.

?¿a comido usted hoy milady??me pregunto a mi pero antes de que pudiera siquiera abrir la boca mi nana contesto por mi.

—sí doctor.—dijo.—ha desayunado nata con fresas, tostadas con mermelada y chocolate caliente.

—¿a sangrado?—preguntó.

—no.—dijo Lotty apresuradamente .—tanto sus lienzos como sus sábanas están limpios y no la hemos dejado levantarse de la cama doctor.

?¿ha perdido usted Lady Van Ewe la capacidad de hablar??preguntó en tono burlón el anciano doctor.  Tuve que taparme la boca con las manos para no explotar en una carcajada

?No doctor, aun puedo hablar?dije sin poder ocultar mi sonrisa?pero tal parece que ni hablar se me será concedido.

Lotty y Genevieve estaba tan avergonzada por la broma del doctor que el rubor era de un rojo intenso en su mejillas.  Mi nana por su parte tenía el entrecejo fruncido y me daba una clara mirada de desaprobación. Tendría que acostumbrarme a esa mirada de “desaprobación” aún no había hablado con mi padre pero ya me imaginaba el sermón que me daría por haber abandonado mi nueva casa y sin permiso de mi esposo. Hasta donde sabía tendría que escuchar el sermón luego de que el médico asegurarse que tanto la vida de mi bebé como la mía no corren ningún riesgo.

?¿a sentido dolores? ¿punzadas en el vientre??me pregunto y yo negué con la cabeza

?nada.?hable con seguridad?me siento bien, esta me quiero levantar.

?¡NO!?dijeron al unisón Genevieve, Lotty y mi nana. Su grito inesperado me había sobresaltado y el doctor Beaufort solo nos contempla con diversión.

?Ariabella Elizabeth Johansson Mason no sea imprudente.?me regaño mi nana.?te he dicho que ni aunque el Rey de Inglaterra en persona lo ordene te levantarás de esa cama?dijo tajantemente.

?Bell por favor?hablo Genevieve con su dulce voz.?piensa en tu bebé, es necesario que guardes reposo.

?Lady Van Ewe lo mejor será que guarde reposo por lo menos tres días?intervino el médico viendo la histeria tanto de mis amigas como la de mi nana.?usted ha corrido con muy buena fortuna de que su embarazo no se haya malogrado.?dijo muy serio.?por eso le recomiendo que guarde reposo, que no tenga disgusto, que coma adecuadamente para que recupere sus fuerzas y sobretodo no se enoje ni cometa imprudencias?enfatizó el médico, hablándome de una manera que parecía que trataba de enseñarle una lección a un niño

?doctor Beaufort cualquiera que lo escuchase pensaría que soy una persona que carece de buen juicio.?dije fingiendo ofendida?le aseguro que jamás he cometido una imprudencia grave?le reste importancia encogiéndose ligeramente de hombro y sonreí de manera inocente?mis amigas y mi nana tiene una tendencia a exagerar

?¡jovencita descarriada!?mi nana me miró ofendida?respetame que yo te cambie los pañales.
**** **** ****
El médico se había marchado tranquilizando a mi nana diciéndole que está el momento estaba establece. Pero que si tenia nuevamente dolores o peor aun sangrado debían mandar por la comadrona y por el inmediatamente. Conforme con las palabras del médico y dejándome acompañada por Lotty y Genevieve mi nana se marchó para ir en busca de mi padre. Había llegado el momento de escuchar sermones y recriminaciones por mi comportamiento impropio para la dama que era. Si la distinguida sociedad inglesa se llegase a enterar de mis imprudencia de mujer pendenciera no me bajarian, después de todo yo era una dama y tenía obligaciones que cumplir como tal.

?no estoy lista para esto?dije para mi misma

?tu te lo has buscado Bella?me dijo Genevieve con total calma?te dije que esperar el regreso de tu esposo y hablase con el. Pero no quisiste ahora tendrás que afrontar las consecuencias de tus impulsos?yo la fulmine con la mirada, lo menos que necesitaba en este momento era un reproche de Genevieve.

?por más reproches que me hagan no me arrepiento, de nada de lo que he hecho o dicho?hable sintiéndome orgullosa de mi misma?asi que afrontaré las consecuencias de mis “impulso”?al decir la palabra impulso hice comillas con los dedos?como tu dices, con dignidad y entereza sintiéndome orgullosa de mi decisión.

Genevieve estaba apunto de hablar cuando la puerta de que un dia fue mi habitación se abrió sin previo aviso interrumpiendo nuestra conversación. El desagrado que sentí al ver a la mujer de cabello color miel oscuro entraba con un aire de superioridad en mi alcoba sin invitación. Rowenna llevaba puesto un vestido color morado oscuro con detalles de encaje negro, su mirada era claro desagrado al verme. Seguramente se había revuelto el hígado al saberme aquí, pero poco me importaba lo que sentía.

?¿que haces usted aquí??la mire de manera desafiante.?y porque entra a mi habitación sin anunciarse y sin ser invitada

?no tengo que hacer antesala en mi propia casa.?me hablo con seriedad

?esta es la casa de mi padre no la suya?dije y le sonreí con inocencia?o se le olvida que usted y el miserable de su hijo son solo uno arrimados aquí.

?Bell por favor?masculló temerosa Genevieve?recuerda lo que ha dicho el médico, no puedes pasar disgustos.

?estoy perfectamente bien Gene?le aseguro y me senté en la cama de manera más erguida. No deseaba demostrar debilidad y mucho menos delante de la mujer que más aborrecía en mi vida.?te le hecho una pregunta vieja bruja, no sea maleducada y haga el favor de responder recuerde que esta delante de una condesa.?le hable de manera muy seria y en tono soberbio pero siempre con una sonrisa angelical en el rostro?o sino retire de mi vista.?dije y sonreí?pero no se preocupe mi querida bruja ya tendrá otro momento para gritarme todo su desprecio?le reste importancia con gesto de mano?pero mejor váyase para que no continúe acumulando todo ese veneno que no quiere soltar?Rowenna me miró con rabia contenida, pero no demostró era evidente que se la estaba guardando para después. Y yo no pude más que sonreír me divertía mucho hacerla rabiar. La bruja se giró hacia Lotty y Genevieve y en un tono altanero y para nada agradable les hablo.

?retirense?ordenó Rowenna, Genevieve y Lotty intercambiaron una mirada de indecisión.?he dicho que se retiren

?tu no eres nadie para ordenarles nada?dije levantando la voz y dándole una mirada desafiante.?Lotty esta a mi servicio y te recuerdo que Genevieve es la hija del marqués de Wolverhampton?dije?dudo que su excelencia apruebe la manera tan grosera a la que le has hablado a su hija predicesta

?Bell por favor?dijo Genevieve nerviosa, a ella no le gustaba las discusiones.  La bruja comprendiendo que no podía hablarle a Genevieve como si fuese cualquier persona se mordió la lengua y suavizó su tono.

?disculpe mi comportamiento milady?se disculpó la bruja de una manera hipócrita?pero le pido por favor que me permita hablar con mi hija a solas.

?¡Yo no soy tu hija!?dije sintiéndome asqueada?gracias a Dios no compartimos la misma sangre

?No compartimos la misma sangre pero soy la única madre que has conocido?me espetó?por eso me debes respeto muchacha insolente.

?yo no te debo nada?dije con sequedad?jamás fuiste una madre para mi y le doy gracias a Dios por eso.?Rowenna arrugó los labios y mantuvo silencio era evidente que pensaba continuar con ese tipo de conversación

?tu comportamiento solo me demuestra que perdió valioso tiempo tratando de educarte como una dama ?dijo con desdén?pero no he venido a hablar de desastre que eres sino de un asunto muy delicado que nos involucra a todos los miembros de esta familia.

?muy bien?le sonrió con frialdad?habla

?en privado Ariabella

?Genevieve y Lotty son de mi entera confianza?hable con seguridad?además ellas están enteradas de todas las canalladas e inmundicias que ha cometido tu hijo.

?no?dijo Genevieve.?Charlotte y yo mejor nos retiramos?mi amiga le hizo una señal a Lotty con la cabeza para que la siguiese pero antes de salir por la puerta con su dulzura e inocencia habitual se le habló a la bruja?por favor senora Johansson ?le dio una mirada?recuerde que Bell no puede tener disgusto traten de dialogar como personas civilizadas recuerde que tanto ella como usted son unas damas

?Por supuesto Lady Knighthood?dijo la bruja con una falsa son sonrisa

Genevieve no muy convencida se retiró dejándome sola en mi habitación , pero no sin antes de darme una mirada suplicante que decía claramente “por favor no te alteres”. Y Dios sabía que necesitaría mucho de mi autocontrol para no esperame cualquier cosas que pudiera salir de la boca de esa horrible mujer. Pero lo haría, lo haría por mi bebe no me arriesgaría a perderlo por nada de este mundo haría lo que sea por llevar mi embarazo a buen término

?tu diras Rowenna?dije mirándolo seria?que desea decir tu venenosa lengua.

Rowenna me dio una mirada asesina, esa mujer me odiaba y eso era una verdad sacrosanta pero por ningún motivo me dejaría intimidar por ella. Ella no podía lastimarme por nada de este mundo. Con paso seguro se acerco a mi cama y me miró muy seria como si estuviera estudiando mis estado

?Ariabella?su tono de voz no demostraba emoción alguna pero su mirada era de rabia?se que nuestra relación no es la mejor que tal vez no me esforcé demasiado en comprender?su palabras me desconcertaba pero continúe escuchando en silencio?pero se que eres una joven de buen corazón y que nunca pondrías a un escándalo el buen nombre de nuestra familia?con esa palabras podía ya imaginarme que quería decirme la bruja.

?Rowenna podrías dejar a un lado tu grandilocuencia he ir al grano.?le dice seria. Mi petición no le había gustado para nada se le veía en la cara

?quiero que piense en el buen nombre no solo de tu padre sino el de tu esposo?me habló en un tono soberbio.?considera las consecuencias de lo que sucedería si continuas con ese absurdo de inculpa a Benjamin en un escándalo

?ya veo.?dije y sonreí con inocencia?pero el problema aquí Rowenna es que esto no se trata de un escándalo o un chisme. Se trata de un delito, un delito grave porque el intentar asesinar a alguien se paga con la holca?cada palabra la había dicho en un tono fríamente dulce e inocente.?Benjamin a cometido un delito y debe responder por ello en la cárcel o en la holca.

El rostro de Rowenna se contrajo por el miedo y la rabia. Miedo seguramente de que ajusticiaron a su hijo o lo encerrarse de por vida en una mazmorra y rabia por mi tono cínico y sarcástico. Para ella yo estaba viendo esto como una diversión como una venganza personal por todo el daño que me había hecho.

?Lo está haciendo por venganza cierto?dijo mirándome con rabia?quieres vengarte de mí porque desde pequeñas de maltrate, te golpee, te grite y nunca te quise.

?No Rowenna?le hable con tranquilidad?yo no soy como tu ni como tu hijo. Todo lo que he hecho lo hecho porque tengo principios.

? Escúchame bien.?me miró muy seria.?por ningún motivo permitiré que arruines la vida de mi hijo?me habló de una manera amenazante, yo la mire con la ceja levanta y tuve contener las ganas de morir a carcajadas

?y yo por ningún motivo le solapará a tu hijo sus canalladas?le dije de lo más tranquila?si eso era todo, por favor haz el favor de retirarte

?No sea insolente muchachita?su mirada era muy fría y estaba cargada de rabia.?tú me debes quién eres. Gracias a mi te has casado de con Lord Van Ewe.

Ahora si no he podido contener mi risa. Explote en una sonora escandalosa carcajada al escuchar semejante tontería. Pues de todas las tonterías que había dicho en toda su vida la bruja de Rowenna esta era de todas la mas graciosa. Ella juraba que yo debía agradecerle que Christopher me hubiera pedido matrimonio, eso me causaba mas gracias pues yo sabía que Christopher se había casado conmigo porque se había enamorado de mi.

?pero que graciosa te has vuelto querida?dije entre risa?yo no te debo nada, yo me case con Christopher porque me enamore y porque el se enamoro de mi. Por eso nos casamos no por que tu hayas hecho un excelente trabajo como celestina o hubiese hurgado una intriga para propiciar nuestro matrimonio?hable con superioridad?así que no te debo nada.

?Eres una desgraciada Ariabella?me habló con rabia?pero por nada de este mundo permitiré que la prostituta de Joanna Harrison o tu destruyan la vida de mi hijo.

Al ver la altanería de Rowenna no puede contenerme más y le di una fuerte bofetada en el rostro. Cubriéndose la mejilla lastimada con la mano me contempló con rabia e impresión pues estaba segura de que jamás se hubiese imaginado siquiera que yo me atreviera a darle una bofetada.  Apostaría mi vida que su odio hacia mi persona si había disminuido por el tiempo en que no compartimos el mismo techo en este preciso momento había aumentado.

?¿como te atreves??me pregunto y su mirada estaba cargada de veneno?eres una infeliz . Maldita sea tu y las próximas generaciones de tu decencia.

?Me importaba muy poco tus maldiciones?le dije mirándola de manera desafiante, sin mostrar temor algunos por sus palabras eso eran palabras sin valor ni efecto para mi. Yo no creía ni en maldiciones?Ahora escúchame muy bien Rowenna porque no le repetiré nuevamente?dije seria y haciendo más esfuerzo del debido para mantenerme más erguida?De mi cuenta corre que desgraciado de tu hijo termine en la horca por intento de asesinato.?la mire seria.?porque eso lo que intento hacer Benjamín. Su intención fue asesinar a Joanna?tome una gran bocanada de aire, y la solté despacio para mantener la calma.?o pase el resto de su días, encerrado en una mazmorra con las ratas para hacerle de única compañía.

?A mi hijo no lo amenazó?me dijo en tono amenazante?Yo jamas permitire que Benjamin acabe encerrado en una mazmorra y mucho menos en la horca como un criminal por culpa de una descarada como Joanna Harrison?cada palabra suya solo me enfermaba más.?que no es más que una mesalina que se embarazó de un particular y como este no le respondió trato de engatusar a mi pobre hijo para que este respondiera por un bastardo que era suyo.

?¿como puedes hablar con tanta frialdad?¿con tanto egoísmo??dije asqueada de su presencia?estamos hablando de una vida, una vida que fue privada y por mano de tu propio hijo?espete?Benjamin a provocó la muerte de su propio hijo. De tu nieto Rowenna, tu sangre ¿acaso no te importa?

?No.—hablo con una frialdad que me espanto. Esta mujer no tenía sangre en las venas no tenía engañas. Era malvada por naturaleza.