Días después de haberse celebrado la gala de los MTV Video Music Awards 2016 surge un nuevo escándalo al divulgarse que Jay Z compró el 40% de las acciones de MTV antes de realizarse dicha premiación.

El portal Hollywood Reporter dio a conocer que el rapero adquirió el 40 % de las acciones de la popular cadena de televisión antes de llevarse a cabo la ceremonia de los VMAs 2016. A partir de esto se generaron una serie acusaciones por querer favorecer única y exclusivamente a su esposa, Beyoncé, dejando de lado a un gran grupo de cantantes que también merecían llevarse un galardón a casa.

Fue muy extraño el hecho de que los VMAs giraran en torno a Beyoncé cuando la gran homenajeada de la noche, se suponía que, era Rihanna por recibir el Michael Jackson Video Vanguard Award.

Desde la alfombra blanca se notó el cambio de dirección de los premios, no hubo controversia de nada, todo fue mucho más formal, los atuendos extravagantes quedaron a un lado (salvo excepciones); fue muy exagerada la asistencia y participación de artistas afrodescendientes cuando en años anteriores estos se habían alejado un poco de esta premiación.

Sin mencionar que el equipo de Britney Spears se quejó al día siguiente porque les fue arrebatado el camerino más grande del Madison Squeare Garden que en principio MTV le había ofrecido a la princesa del pop desde que acordaron su presentación, además tampoco se les había informado que Beyoncé tendría una presentación de casi 20 minutos antes de la suya.
¿Es una exageración o mucha casualidad todo esto?

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