Se trata del acoso que tiene lugar en el marco de las plataformas digitales donde interactúan las personas. La magnitud de las afectaciones a las que puede estar expuesta una víctima van, desde sentir miedo infundado por una sensación de persecución provocada por la conducta de una identidad digital victimaria, hasta el daño emocional o a la reputación del individuo afectado por difusión de información privada, que escala a casos de extorsión y otros delitos más graves. También pueden tener origen otras situaciones de menor impacto, pero que no debemos menospreciar, donde la víctima experimenta rechazo social y conductas ofensivas provenientes de una o varias personas.

Formas más comunes de acoso cibernético

Doxing: el término tiene origen en una alteración de la palabra “docs” que se traduce a “documentos”. Se refiere a difusión de información de carácter sensible de un individuo por parte del victimario, provocando afectaciones en las relaciones personales de la víctima, dañando su reputación. La información personal filtrada puede ser también contenido multimedia.

Un caso grave de esta variante de acoso cibernético tiene lugar cuando asciende a extorsión o sextorsión en caso de tratarse de información con contenido sexual, independientemente de la vía por la cual la haya obtenido el victimario.

Fraping: Cuando alguien consigue acceso a un perfil digital de una persona y lo utiliza para publicar en su nombre. Puede ir desde una simple broma o tener consecuencias graves en función de lo que se publique, dañando en ocasiones la reputación, la moral y las relaciones sociales de la víctima.

Enmascaramiento: el victimario crea un perfil falso para proteger su verdadera identidad mientras protagoniza un acto delictivo que puede estar confeccionado con datos de alguna persona real, lo cual representa una ventaja desde el punto de vista del acosador, ya que será el proveedor involuntario de los datos quien enfrente las consecuencias de las acciones realizadas a su nombre. En este caso tenemos 2 víctimas: la persona cuyos datos usaron para crear la identidad digital falsa y la persona a la que acosó el victimario usando esa identidad. Es muy importante, por esto, proteger nuestra información personal.

Harrassment: es una categoría amplia donde se recogen muchos tipos de acoso cibernético. Esencialmente define un patrón sostenido en un periodo de tiempo de envío de mensajes hirientes, denigrantes o amenazantes.

Ciberstalking: traducido al español como acecho cibernético, el acosador se obsesiona con la víctima y comienza a acosarla en cualquier plataforma de internet donde tenga presencia intentando acercarse de forma reiterada en contra de su voluntad inundándole todos los perfiles con mensajes no deseados al punto de llegar a ser asfixiante para la víctima e infundirle miedo.

Exclusión: es el rechazo social llevado al plano digital. Las víctimas son privadas intencionalmente de participar en grupos de redes sociales, juegos o plataformas de debate, conformados por compañeros con las que tienen relación laboral, escolar o de algún otro tipo.

Grooming: es un proceso donde un pedófilo intenta construir una relación y una conexión emocional genuina y positiva con un/una menor con el objetivo de crear una vulnerabilidad de la cual aprovecharse para abusar sexualmente de él/ella.

El caso de Amanda Todd

Un mes antes de suicidarse en su casa en la Columbia Británica (Canadá), Amanda Todd colgó un vídeo en YouTube clamando ayuda.

“No tengo a nadie. Necesito a alguien. Me llamo Amanda Todd”. A través de pequeñas cartulinas, sin decir ni una sola palabra, la joven de 15 años fue relatando su historia. Una trágica historia que comenzó cuando a los 12 años, un extraño con el que contactó en Internet le pidió que le mostrara los pechos.

Pasó un año de aquello y el desconocido comenzó a acosarla a través de Facebook. Con un mensaje le pidió que se desnudara frente a la cámara para él si no quería que sus fotos, desnuda, acabaran publicadas en la web. Su acosador cumplió su amenaza y una noche la policía llamó a la puerta de la casa de la familia Todd a las cuatro de la madrugada: las imágenes de Todd estaban ya en los ordenadores de sus profesores, amigos y familiares.

En este caso podemos apreciar 3 tipos principales de acoso cibernético: grooming, ya que el acosador utiliza estrategias para crear un lazo afectivo con una menor, la abusa sexualmente, haciendo uso del enmascaramiento para salir ileso del delito. Luego la extorsiona sexualmente amenazándola con hacer doxing, exponiendo entre sus contactos contenido íntimo de carácter sexual posteriormente.

La historia de Oriana, víctima de ciberacoso

Es muy común entre adolescentes en etapa estudiantil. Se puede percibir que está siendo víctima de harrassment y exclusión, sufriendo denigración y mensajes hirientes que reflejan odio. Es apreciable cómo ha afectado su estabilidad emocional por su expresión facial.

Referencias

Ramírez, H. (2021). Ciberbullying o Ciberacoso ¿Qué es y cómo prevenirlo? Grupo Atico34. https://protecciondatos-lopd.com/empresas/ciberbullying-ciberacoso/

stopbullying.gov. (2021). Qué es el ciberacoso. https://espanol.stopbullying.gov/acoso-por-internet-1yqc/qu%C3%A9-es

DAS Seguros. (2021) ¿Qué tipos de ciberbullying existen? https://www.das.es/blog/que-tipos-de-ciberbullying-existen/