Con el desarrollo acelerado de las tecnologías de la información y las comunicaciones la humanidad ha normalizado nuevas formas de socializar desde la comodidad que ofrecen los diferentes servicios disponibles en Internet. Si bien es enriquecedor y tiene muchas ventajas enfrentamos nuevos problemas inherentes a la naturaleza de complejidad de las relaciones humanas, entre ellos, una nueva variante de acoso: el acoso cibernético.

Podemos definir el acoso cibernético como un conjunto de acciones que se repiten por parte de uno o varios victimarios hacia una o varias personas con el objetivo de disgustarlas, atemorizarlas, coaccionarlas o humillarlas. El acoso cibernético se manifiesta de disímiles maneras, se pueden enmarcar en las siguientes categorías de acuerdo a los mecanismos usados por el acosador para perjudicar o hacer sentir mal su víctima y las intenciones del mismo.

Nota. Adolescente asustada con computadora portátil que sufre acoso cibernético y acoso siendo abusada en línea. Fotografía de stock del banco de imágenes libres de derechos de depositphotos.

Tipos de acoso cibernético

Hostigamiento

Envío frecuente de mensajes ofensivos de una persona o varias hacia otra persona. Pueden ser mensajes despectivos, insultos, apodos y o rumores que atenten contra la moral y la autoestima de la víctima. En el caso del hostigamiento en grupo el impacto psico – social en la víctima suele agravarse. Puede suceder a través de redes sociales, plataformas de juego online, mensajería instantánea, foros, correo electrónico y otros servicios interactivos del ciberespacio.

Acecho (Ciberstalking)

Conocido como acoso predatorio, es un comportamiento obsesivo por parte del victimario donde este monitorea la actividad de la víctima, ya sea en redes sociales, mensajería o llamadas buscando llamar su atención de manera tal que genera miedo en la víctima.

Filtración de información

Cuando se comprarte información sensible de un individuo sin su consentimiento, dígase documentos, imágenes, grabaciones de audio o video. Esto puede deteriorar las relaciones personales del individuo, afectando su reputación, identidad digital, relaciones sociales y estabilidad emocional. Suele derivar en casos de extorsión.

Difusión no consensuada de imágenes íntimas

El victimario difunde imágenes íntimas de la víctima sin su consentimiento con el propósito de perjudicarla o avergonzarla, de manera pública o entre sus conocidos. Es una variante de filtración de información. En ciertas ocasiones el acosador usa dicho contenido para extorsionar a la víctima, esto se conoce como sextorsión. Cabe aclarar que el sexting es una práctica sexual donde ambas partes, de forma consensuada comparten imágenes o videos íntimos, pero en ocasiones dicho material es publicado por una de las dos partes, quien se convierte entonces en victimario. A veces sucede luego de una relación sexual en el que la víctima es grabada con o sin su consentimiento. El contenido íntimo expuesto también puede tener como origen un dispositivo perdido, robado o hackeado o un medio de almacenamiento en una nube del cual el propietario descuide sus credenciales.

Fraping

Cuando un usuario (victimario) logra obtener credenciales de otro y publica en nombre de este, en redes sociales, chats privados o emails, opiniones denigrantes para ciertos grupos u ofensas personales a contactos puntuales con el objetivo de dañar la identidad digital de la víctima.

Perfil Falso

El victimario se hace pasar por otra persona creando un perfil falso con datos y fotos de la misma para cometer otra variante de acoso cibernético enfocado hacia otra víctima con el objetivo de actuar desde el anonimato, contando así con un chivo expiatorio para salir impune. Esto afecta tanto a la víctima del acoso, como la identidad digital del dueño del perfil al que le roban sus datos.

Exclusión

Cuando intencionalmente se no se permite que una persona de un grupo social, ya sea del trabajo, escuela u otro, participe en actividades en las que se le da cabida al resto de los miembros del grupo, dígase juegos online, grupos de WhatsApp, juegos online, grupos de Facebook, foros o cualquier actividad que se realice usando Internet. Es primordial que los infantes no sufran este tipo de acoso cibernético ya que puede afectar seriamente su autoestima.

Grooming

Práctica en la que un adulto se acerca a un menor a través de las redes, con el propósito de ganarse su confianza para abusar sexualmente de este. En ocasiones desde perfiles falsos, intentando, desde entablar una conversación de índole sexual con el menor, hasta que le envié fotos o videos de carácter sexual.

Casos de acoso cibernético

El hombre al que condenaron por crear fotos pornográficas falsas de mujeres

Eric Ronald Bolduan, un hombre que nació en el estado de Minnesota, fue condenado a 171 meses de prisión (poco más de 14 años) por acosar y amenazar a través de Internet a varias estudiantes en Estados Unidos. Los hechos que rodean los crímenes que cometió Bolduan, de 43 años, según varios medios locales, están relacionados con el envío de correos y mensajes de texto, amenazas de muerte y publicación de fotos falsas de desnudos con la cara de sus víctimas en sitios web de pornografía.

Los informes que dio a conocer el Departamento de Justicia de Estados Unidos revelaron  que este hombre acosó por lo menos a cuatro personas en el estado de Colorado.

El modus operandi del acosador consistía en enviar el material extorsivo tanto a las víctimas, como a sus familiares, amigos y círculos sociales cercanos. Bolduan se valía de un método para ser un anónimo a través de la red y, así, evitar ser descubierto.

Primer acusado por acoso cibernético en Estados Unidos de América

El 1 de enero de 1999 será una fecha que marcará un hito en la historia judicial de los casos de acoso cibernético en Estados Unidos y el mundo.

Medios como la prestigiosa Revista Time y Los Angeles Times registraron hace 20 años el primer hecho en ese país de un hombre que utilizó Internet para organizar la violación de una mujer por rechazar sus pretensiones románticas.

“El caso, que subraya las consecuencias más oscuras del poder de Internet como un medio vasto pero en gran parte anónimo, se centra en el escalofriante relato de una mujer del norte de Hollywood (EE. UU.)”, escribió en su época el medio californiano.

El macabro hecho llegó a las autoridades cuando seis hombres (en diferentes momentos) fueron a la casa de la víctima luego de ver una publicidad donde supuestamente ella pedía que le ayudaran a “cumplir la fantasía de ser violada”.

Ensu momento se conoció que no fue ella la autora de esos mensajes a través de las redes y que fue víctima de un hombre de 50 años llamado Gary Dellapenta.

“Esta tecnología (internet) ha creado toda una nueva clase de criminales que de otra manera no tendría la paciencia para aterrorizar a las personas cara a cara”, dijo hace 20 años Michael J. Gennaco, de la fiscalía de Estados Unidos.

Conclusiones

En los casos de acoso cibernético suelen combinarse más de una variante de este fenómeno. En los 2 ejemplos anteriores podemos apreciar como la extorsión y sextorsión en el ciberespacio suelen estar vinculadas con acecho, la difusión de información, creación de perfiles falsos y o fraping. Así suele suceder también con el caso del grooming.

Fuentes:

Harán, J. (2021). Violencia digital: las formas más comunes de acoso en internet. Welivesecurity. https://www.welivesecurity.com/la-es/2021/06/17/violencia-digital-tipos-ciberacoso-mas-comunes/

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia [UNICEF]. Ciberacoso: Qué es y cómo detenerlo. https://www.unicef.org/es/end-violence/ciberacoso-que-es-y-como-detenerlo