¿Qué es acoso cibernético?

El acoso cibernético se define como el acto de acosar y maltratar de manera repetida e intencionalmente a otras personas mediante el uso de dispositivos tecnológicos. Si lo comparamos con el acoso tradicional básicamente se deriva del desequilibrio de poder entre perpetradores y las víctimas, donde los perpetradores buscan el control sobre las víctimas empleando intimidación, amenazas y lenguaje dañino. Solo se diferencia del acoso tradicional en que la víctima no necesariamente conoce la identidad del perpetrador, el contenido de acoso se puede esparcir rápidamente y ser fácilmente preservado, haciendo que el acoso cibernético sea ineludible (Hellfeldt y López, 2019, p. 45).

Tipos de ciberacoso:

Existen diversos tipos d ciber acoso entre los que encontramos los siguientes:

El acoso psicológico: es el comportamiento negativo de una o más personas dirigido directa o indirectamente a una tercera persona, es un comportamiento que ocurre sistemáticamente durante un período prolongado de tiempo, con la intención de atacar, aislarla o excluirla, forzándola gradualmente a abandonar su actividad que realiza. 

Exclusión: La exclusión es el acto de dejar a alguien fuera deliberadamente. La exclusión existe en situaciones de intimidación personal, siendo utilizada en línea para atacar e intimidar a una víctima. 

Trickery: en esta situación el acosador se hace pasar por amigo de su objetivo y lo adormecerá con una falsa sensación de seguridad. Una vez ganado la confianza de su objetivo, abusan de esa confianza y comparten los secretos, así como la información privada de la víctima con un tercero o varios terceros.

Fraping: es cuando un acosador usa las cuentas de redes sociales de su hijo para publicar contenido inapropiado con su nombre. Puede ser inofensivo que los amigos escriban publicaciones divertidas en los perfiles de los demás, pero tiene el potencial de ser increíblemente dañino.

Trolling: es cuando un acosador intentará molestar intencionalmente a otros publicando comentarios incendiarios en línea, se puede utilizar como una herramienta para acoso cibernético cuando se realiza con intenciones maliciosas y dañinas. 

Dos ejemplos de casos relacionados a alguno de los tipos de acoso cibernético

El rockero satánico Adam Darski recauda 30.000 euros de sus fans para pagar su multa por blasfemia

El líder de la banda polaca de rock satánico Behemoth, Adam Darski, ha pedido ayuda a sus fans para pagar la multa que un tribunal le impuso por publicar una imagen de su bota pisando una imagen de la virgen María. Darski fue condenado el 8 de febrero por un tribunal de Varsovia a pagar una multa de unos 3.300 euros (unos 4.000 dólares) y se enfrenta a dos años de prisión. Ahora, pide ayuda a sus fans con una campaña de recaudación de fondos por internet. El músico fue condenado por la fiscal de Varsovia, Aleksandra Skrzyniarz, por “herir sentimientos religiosos” al publicar en redes sociales una imagen de la Virgen pisoteada, tras la demanda planteada por la asociación jurídica privada ultraconservadora Ordo Iuris.

El cantante, quien reside actualmente en el Reino Unido junto con los miembros de su banda -fundada en 1991 en Gdansk y suele actuar en Polonia- ya ha sido objeto de acusaciones similares en varias ocasiones, y ha dicho que apelará la sentencia.

Detienen en Marbella a un joven por ciberacoso a menores norteamericanas

Child grooming, así se denomina el fenómeno que describe el acoso a menores haciendo uso de las redes sociales y que ha llevado a un joven marbellí a ser detenido por la Policía Nacional acusado de intimidar a decenas de chicas y solicitarles material pornográfico. El investigado ya ha ingresado en prisión por dictamen judicial. 

Este ‘groomer’ rastreaban las diferentes redes sociales utilizadas habitualmente por menores de edad en busca de víctimas a las que poder acosar, intimidar y solicitar material pornográfico. Para captar la atención inicial de las niñas hacía uso de técnicas de ingeniería social, haciéndose pasar por chicas de edad similar mediante la utilización de decenas de perfiles falsos en las principales plataformas y redes sociales. Se ha identificado a una víctima en España y a otras 37 en Estados Unidos y Canadá. 

La policía norteamericana informó, a través de la Embajada de Estados Unidos en España, que dos niñas estadounidenses habían denunciado a un acosador sexual que podría localizarse en España, si bien este extremo no estaba confirmado. El presunto acosador adoptaba férreas medidas de seguridad, hacía uso de herramientas para garantizar su anonimato y adoptaba diferentes personalidades virtuales. Además, captaba a sus víctimas, principalmente niñas norteamericanas, a través de un sitio web gratuito que permite a los usuarios chatear con otras personas, niñas a las que posteriormente extorsionaba a través de una conocida red social.