Qué es el acoso cibernético?

El ciberacoso(cyberbullying ) es el acoso que se produce utilizando la tecnología electrónica. La tecnología electrónica incluye los dispositivos y equipos tales como teléfonos celulares, computadoras y tabletas, así como herramientas de comunicación, incluidos los sitios de redes sociales( Facebook, Instagram, TikTok etc), mensajes de texto, chat y sitios web internacionales.

Las diferentes formas o tipos de violencia digital tienen que ver con los mecanismos más comúnmente utilizados por el acosador para afectar o hacer sentir mal a la víctima y sus consecuencias.

Ocho tipos de acoso cibernético más usados

1.Hostigamiento:

Consiste en el envío reiterado de mensajes ofensivos de una persona o grupo hacia una víctima. Pueden ser desde insultos, el uso de apodos, generar rumores o enviar mensajes despectivos a través de redes sociales, aplicaciones de mensajería o correo electrónico. Pueden incluso llegar a crearse grupos de hostigadores que se coordinan para enviar varios mensajes a una misma víctima.

Muchas formas de ciberacoso caen en hostigamiento, como el envío de imágenes que buscan afectar la moral y autoestima de la víctima.

2. Acecho o stalking:

También conocido como acoso predatorio, stalking o cyberstalking, este tipo de acoso en Internet tiene que ver con un comportamiento obsesivo en el que una persona, desconocida o no, ya sea a través de redes sociales, mensajes o llamadas telefónicas, monitorea la actividad de una persona y busca llamar su atención de una manera que genera aprensión y/o miedo.

3. Difusión no consentida de imágenes íntimas:

El sexting o sexteo no es una forma de violencia, si no una práctica sexual que consiste en el envío de fotos o videos íntimos de manera consensuada. El problema es cuando se difunden esas imágenes sin consentimiento, ya sea de manera pública o a contactos cercanos de la víctima, para perjudicarla y avergonzarla. En algunos casos el acosador puede usar este contenido para extorsionar a la víctima, una práctica conocida como sextorsión.

Es importante agregar que esta difusión no consentida de las imágenes puede ocurrir después de haber realizado sexting, o luego de un encuentro sexual en el cual alguien toma fotos o graba un video de ese encuentro (con o sin conocimiento de la víctima) para luego distribuir las imágenes, o también puede ocurrir que las imágenes sean extraídas de un dispositivo perdido o robado.

Según algunos estudios, el sexting, y sobre todo el no consensuado, está asociado a una disminución en los niveles de bienestar emocional de los jóvenes, pudiendo generar dificultades sociales y personales que se podrían asociar con un decremento de las emociones positivas a lo largo del tiempo.

4. Fraping:

Esté término en inglés se utiliza para describir a una forma de ciberacoso que se da cuanto un tercero logra acceder a las cuentas de las redes sociales de un usuario y publica, en nombre de la víctima, comentarios o mensajes agresivos y/o denigrantes para ciertas personas o grupos, afectando a la identidad digital y reputación del usuario al hacer pasar esos comentarios como opiniones reales.

5. Perfiles falsos:

Consiste en hacerse pasar por otro utilizando imágenes y/o el nombre de un individuo para crear perfiles falsos para acosar, acechar u hostigar a una víctima. Lo que busca el acosador a través de los perfiles falsos es actuar desde el anonimato. Esto puede derivar también en el robo de datos personales o incluso en el robo de identidad.

6. Exclusión y cancelación:

La exclusión consiste en la intención deliberada de no permitir que una persona de un grupo social, ya sea laboral, escolar u otro, participe de dinámicas en la que sí participan otros miembros, como pueden ser grupos de WhatsApp, juegos online o cualquier otro tipo de actividad que realice en Internet. En el caso de los más chicos, la exclusión puede afectar el desarrollo de la autoestima.

La cancelación es otra forma de violencia digital similar y consiste en dejar de consumir o seguir a un usuario como represalia por tener una actitud cuestionable. Esta forma de violencia puede ser en respuesta a comentarios realizados por una figura pública o creador de contenidos y repercute negativamente en la percepción que otros pueden tener sobre ellos.

7. Filtración de información:

Esta forma de violencia se da cuando se publica o comparte información personal y/o sensible de un individuo sin su consentimiento. Esta información puede ser de distinto tipo, como documentos, fotos, audios o videos privados, y afectar a la víctima de distintas maneras, ya sea su reputación o relación con terceros, así como emocional y psicológicamente.

Al igual que mencionamos con respecto a la difusión no consentida de imágenes íntimas y los riesgos de sextorsión, la filtración de información personal también puede derivar en casos de extorsión.

8. Grooming:

Cuando hablamos de grooming hacemos referencia a la práctica en la cual un adulto contacta a un/una menor por Internet para ganar su confianza y amistad con la verdadera intención de abusar sexualmente de la víctima. Vale la pena aclarar que el abuso puede ser establecer una conversación de índole sexual con un menor, pedirle que envíe fotos, videos o realizar prácticas sexuales. Estas comunicaciones comienzan a través de redes sociales o de cualquier medio digital que permita la interacción entre dos o más personas.

Ejemplos de Ciberacoso que han sido notables.

El 1 de enero de 1999 será una fecha que marcará un hito en la historia judicial de los casos de ciberacoso en Estados Unidos y el mundo. Los hechos que rodean los crímenes que cometió Bolduan, de 43 años según varios medios locales, están relacionados con el envío de correos y mensajes de texto, amenazas de muerte y publicación de fotos falsas de desnudos con la cara de sus víctimas en sitios web de pornografía. El modus operandi del acosador consistía en enviar el material extorsivo tanto a las víctimas, como a sus familiares, amigos y círculos sociales cercanos. Este es considerado primer caso de ciberacoso en Estados Unidos.

Otro claro ejemplo de ciberacoso es el caso de caso de Megan Meier, adolescente de frenillos y problemas de autoestima (13 años), con su página en MySpace, una de las más importantes compañías que proveen “redes sociales” (espacios virtuales para conocer y hacerse conocido).  Pero su vida tuvo un vuelco cuando “Josh Evans”, un adolescente de pocos años más que ella aproximadamente 16, la invitaba a unirse a su grupo de amigos, empezaron a mantener una relación virtual, Josh empezó a publicar mensajes hirientes y eso generó varios mensajes crueles contra Megan. Aparentemente, aún sin entender muy bien lo que había pasado inicialmente, ella intentó defenderse, explicar que ella no era lo que Josh contaba,pero su madre la obligó a desconectarse, 20 minutos después, la encontraron muerta en su habitación, colgando de un cinturón. Se había suicidado.