“Flag” by Miguel Ángel Prieto Ciudad is licensed under CC BY-NC-SA 2.0

Hola, la vez pasada pasamos por el continente asiático, ahora, daremos un paseo cinematográfico por el continente europeo. Que lo disfruten.

El lado maravilloso de cuando pasan décadas es que las personas evolucionan y la mentalidad cambia, pero imagina estar en los años 20, donde ser mujer significaba vivir en una cárcel imaginaria creada por la sociedad ¿Harías algo para cambiarlo? Recordemos que en esta época la mujer no tenía ni voz ni voto y, posiblemente, la persona que pensara lo contrario era una desequilibrada. Aun así ¿Te atreverías a estar en contra de toda una generación o vivirías sometida a esa vida? “Las Chicas del Cable” es el claro ejemplo de cómo nunca debes dejar de lado tus ideales por complacer a gente externa.

Empecemos explicando qué son “Las Chicas del Cable”. Esta es una serie española ambientada en los años 20 en Madrid que tiene como protagonistas a 4 mujeres que llegan a la capital para trabajar como telefonistas en la centralita, la cual, era la única compañía de teléfono en todo el país. Aquí enfrentan diversas situaciones que cada una debe enfrentar sola o con su grupo de amigas, que son: Alba/Lidia, Carlota, Ángeles y Marga. Lidia es una chica que ha sufrido mucho en su vida, esta no llegó con las mejores intenciones a la compañía, pero gracias a las chicas y a un viejo amor su perspectiva de la vida cambia. Ángeles es la esposa maltratada que no puede decir nada, porque tiene que proteger a su familia. Carlota es la hija de un general que no quiere que trabaje, porque, según él, las mujeres deben ser amas de casa, por lo cual, todos los días lucha por la equidad. Por último, Marga es la chica de campo que le tiene miedo a la vida.

Teniendo en mente estas 4 personalidades completamente distintas podemos proseguir a un breve resumen del primer capítulo. Al principio podemos escuchar la voz de Lidia, que es la narradora de esta historia, hablando sobre lo difícil que es la vida cuando eres mujer. Luego, podemos ver como pretendía escapar a Argentina con su amiga, la cual, murió a manos de su esposo, pero culparon a nuestra narradora. Para poder salir de la cárcel tuvo que hacer un trato con un señor para robar en la compañía de teléfonos. Gracias a su ingenio logró adentrarse a las entrevistas, consiguiendo un nombre falso y mediante coqueteos con el dueño, Carlos Cifuentes, queda entre las seleccionadas para el puesto. En su primer día de trabajo se encuentra con su amor de infancia, temiendo que sea descubierta, le dice que se equivoca de persona. Unos días después ocurre la llamada más importante en la centralita y la dejan a cargo, ella lo hace incorrectamente y, aprovechando la atención del panel, se escabulle a la oficina para abrir la caja fuerte. Esta es atrapada por su antigua amor, Francisco, quien le deja saber que la reconoció.

Para terminar, les puedo decir que esta serie está filmada en tomas sutiles, nada de movimientos bruscos. Crea la sensación de que la cámara está todo el tiempo en su pedestal/trípode y la musicalización utilizada le da los toques de drama en las partes correctas. Su paleta de colores es tenue, nada de colores llamativos y su vestuario es de la época correcta. Respecto a su guión, en definitiva, estuvo pensado para que en cada capítulo te mantuviera con la incertidumbre de: “¿Y ahora?” Debido a cómo terminaban cada episodio. En lo personal a mi me encantó esta historia y al final deja un mensaje contundente para la sociedad, con respecto a la pregunta del principio. Vuelvo y pregunto: ¿Lucharás o te rindes sin haberlo intentado?