Jamás en mi vida pensé pasar por lo que todos estamos pasando en estos momentos. El virus llego en el momento menos esperado para robarnos muchas cosas: salud, educación, trabajo, pero más que todo eso nos está robando tiempo con las personas que más amamos. Estoy segura de que todos en estos momentos estamos necesitando un abrazo de esos que te dejan sin aire. Esas salidas con amistades que duran hasta el otro día. Ese abrazo de papá y mamá después de estar meses sin verlos. Estaba preparada para extrañar a mi pareja por cuestión de la distancia, pero ahora hay algo más allá de la distancia. Nos toca amar de una manera distinta, con más intensidad. Ahora es que nos damos cuenta de lo que verdaderamente vale… y son esos ratitos sin planificar, esos momentos en los que olvidas tu celular, esos abrazos y besos inesperados. A lo mejor esto tiene que pasar para darnos cuenta de todo lo bonito que nos rodea y que por el afán de la vida no lo veíamos. A lo mejor esto tiene que pasar para que nos encontremos a nosotros mismos, para que descubramos cosas en nosotros que no sabíamos. De algo estoy segura y es que algo en mí está cambiando en este tiempo. Cuando se termine esto, prometo abrazar más, besar más, escuchar más, salir más, ver a mis amigas más a menudo, viajar más, bailar más, reír más, en fin… amar mucho más. Todo esto acabará…

cuando acabe, ¿qué harás?