Photo by Andrea Piacquadio on Pexels.com

La tecnología ha llegado para quedarse. Se ha apoderado de los primeros puestos de nuestra sociedad, incluso podríamos decir que va por encima de nosotros mismos. La misma no es controlada por nosotros, si no que, ella nos maneja a nosotros. Nos hace creer que tenemos el poder, pero la realidad es que vivimos en un constante “jaque mate” con ella. Sin darnos cuenta hemos estado alimentando una especie de “reality show” a lo largo de nuestras vidas. Detente un momento a pensar en toda la información que has compartido en las redes y pregúntate si realmente aquella que decidiste eliminar, ya no existe.

Aquí un ejemplo de lo que google sabe de ti. Guarda hasta el más mínimo detalle, como cuantas veces entras a una app.

Si vas a myactivity.google.com puedes darte cuenta de que cada búsqueda, cada foto, cada video que apenas has visto, solo con hacerle click es un nuevo dato tuyo guardado. Tu vida ya es pública, aún cuando nos tengas una red social, la misma ya sabe de tu existencia y de tus gustos, solo porque tus amigos te tienen de contactos. De igual manera, un sitio web puede acceder a tus datos y puede mandarlo a cualquier empresa que esté interesada. Esto lo puedes corroborar con la plataforma de Disconnect.me instalándola en tu browser y realizando cualquier búsqueda de una página que frecuentes visitar. El mismo te va a brindar información  acerca de cualquier otra dirección web o incluso alguna empresa que recoge esos datos para poder hacerte publicidad. 

tutorial de como usar Disconnect me

Sinceramente no me sorprende del todo porque ya conocía estas acusaciones, pero sí, me alegra saber que tenemos estos recursos para poder tener aunque sea un poco de privacidad en todo este mundo cibernético.