Hoy día, es común tener redes sociales. Normal, yo también tengo. Sin embargo, no sabemos cuán expuesta está nuestra información. Bueno, no sabía. Ahora que ya sé, les cuento unos datos que encuentro necesarios para quienes, con regularidad, disfrutan el espacio cibernético.

Chelsey Hale/Cherished Moments Photography

Suelo entrar a Facebook. De hecho, es la red en la que más tiempo estoy. Pero este no era el caso de Brian. Él rara vez publicaba contenido en su página, así que cuando bajó sus datos de Facebook no esperaba encontrar mucho. Le pasó todo lo contrario. Sus palabras fueron las siguientes: “But when I opened my file, it was like opening Pandora’s box.”.

Brian narra en su artículo “I Downloaded the Information That Facebook Has on Me. Yikes.”, para The New York Times, que Facebook sabía tanto de él que hasta tenía el número de su apartamento. Asimismo, Jordi nos explica en Facebook y Twitter conocen tu perfil aunque no tengas cuenta, la borres o no la uses que lo que le ocurrió a Brian pasa muy a menudo. Quizá se estén preguntando que cómo unas aplicaciones pueden conocer datos de individuos que ni siquiera son usuarios. Sencillo: los amigos de esas personas. Facebook y Twitter acceden a la lista de contactos de los amigos y, por decirlo de un modo, invaden los datos de esas personas. Las aplicaciones quieren conocer a la gente con el propósito de manipular la información expuesta y, por ende, ejercer cierto tipo de presión al momento de tomar decisiones.

Y cuando metemos a la política en la ecuación, todo se vuelve más peligroso:

Por otra parte, nos topamos con Google. Este buscador conoce dónde has estado, todo lo que has buscado y borrado, cuenta con un perfil de anuncios exclusivos para ti, sabe todas las aplicaciones que usas y tiene tu historial de YouTube. Averígualo por ti mismo de la mano de Dylan.

Fotografía obtenida en Pinterest

Debemos cuidarnos ya que la información que buscamos en el Internet no se queda en el vacío. Hay muchas personas que se lucran gracias a las búsquedas que realizamos a diario. Del mismo modo, al publicar fotos ponemos en riesgo nuestra imagen. Las fotografías pueden ser encontradas y manipuladas sin nosotros enterarnos. Pasa lo mismo con el reconocimiento facial que, aunque supone un avance tecnológico, se puede ver como una violación a la privacidad.

Al momento de navegar tenemos la alternativa de sentirnos más seguros con Disconnect. A continuación, les dejo unas imágenes para que puedan ver cómo se ve esta herramienta instalada en el buscador de Google:

Hermosas personas, el mejor consejo que tengo para ustedes es que mantengan su hermosa vida lo más privada posible y que estén a salvo. Espero que les sea útil este resumen, hasta la próxima. ?