Posees una dulzura embriagante,

una ternura adictiva que no me canso de tener.

Admiradora soy

de tu inigualable talento.

Aquel que saca a flote mis sentimientos.

Te admito, tengo miedo de perderme

en este dichoso laberinto

en donde los deseos permanezcan insaciables.

Atentamente,

-C.

 

(Imagen por: Rachel Pfuetzner de Unsplash, Licencia: Creative Commons)