¡Ecuajey!  

Te traigo arte, cultura y bembe.

El velón de Beatriz.

¡Que dichoso el alcalde de Yabucoa, Rafael Surillo!, tiene al 90% de su municipio sin luz, ¡pero desde Fortaleza se le envió una vela!

Comenzaba la pasada semana cuando los principales medios de la isla anunciaron a modos diversos un acto bueno para unos e irrespetuoso para otros.

La Primera Dama de Puerto Rico, Beatriz Roselló, había hecho llegar desde su oficina a los alcaldes de los municipios que aún no gozan de los servicios de energía eléctrica, una vela. Aparentemente como parte de una iniciativa que tiene como fin incentivar a los artesanos locales.

Mas sin embargo el alcalde del municipio de Yabucoa, Rafael Surillo, había expresado descontento tras no haber entendido con exactitud la intención con la que verdaderamente fue entregada la vela de olor. ¿Una vela? Justo cuando el alcalde ha sido foro en los últimos días, esto, luego de que su municipio sea uno literalmente a oscuras y sin la presencia de brigadas suficientes como para recuperar las esperanzas. ¡Una vela de olor!, justo cuando Surillo acababa de quejarse por el olvido del sureste.

No era para menos la inmediata confusión por parte del primer mandatario de Yabucoa, cuando los entierros son casi el pan de cada día en este municipio, las pérdidas en general son en grandes cantidades y pese a los reclamos, es Yabucoa oficialmente un valle olvidado pos Maria.

El colmo a flor de piel.

Ya a las 3:55 p.m.del pasado martes un 68% de los puertorriqueños expresó a través de una encuesta realizada por el periódico Metro que era un acto insensible que desde La Fortaleza se hubiese enviado este obsequio, versus un 36% que lo tomó normal.

El colmo de la vela de la discordia, marca Cocó Candles, de hecho,  fue cuando al final del dia el secretario de Asuntos Públicos, Ramón Rodríguez, se expresó diciendo que “si no le gusta la vela, que la devuelva”.

Según Beatriz Isabelle Roselló, la intención de la vela y el adorno que le acompañaba era una, unir y esperanzar.

Muchos nos unimos al sentimiento no agradable de Surillo puesto que pese a reconocer que la emergencia nos atacó a todos en general, no se puede descartar que una vez más como municipios del sureste hemos quedado al olvido.

La vela representa una luz inexistente en un municipio olvidado que no le pidió a la naturaleza servir de anfitrión a un fenómeno atmosférico de la categoría de María. Si puede parecer “politiquería” el descontento de Surillo, ¿por qué no la  vela de olor pro artesanos de Puerto Rico?

¿Habrán sido verdaderamente sensibles desde Fortaleza?

¡Juzgue usted!

Anuncios