El invento del método de comunicaciones conocido como el Internet formó el camino a un nuevo futuro. El una vez usado solo para compartir correos electrónicos ha forjado nuestro presente y futuro y a su vez a creado una dependencia jamás imaginada. Hoy en día adicional de servirnos como vía de comunicación nos sirve como herramienta de trabajo, banco, comercio, mapa (gps) y más. El internet se ha convertido en nuestro asistente secreto, nuestra mano derecha, poco a poco se ha convertido en un órgano de nuestra anatomía humana. 
Gracias a los huracanes que pasaron no muy silenciosamente por nuestra isla pudimos desintoxicarnos del internet por varias semanas. Descubrimos todas esas sensaciones que siente un adicto en su proceso de rehabilitación, la desesperación, la angustia, los impulsos fantasma… experimentamos que era vivir en mundo donde solo tú y tus seres queridos existen y no todas las personas atractivas y llamativas que seguimos en las redes sociales. El pasar estos meses a solas, fuera de la pantalla negra quizás nos ha permitido limitar nuestra dependencia y realizar que si, el internet es necesario pero no para todo y mucho menos debemos forjar nuestras vidas al rededor del mismo.