Mercurio es el planeta inmediatamente más cercano al Sol y es también el más pequeño de todos los 8 grandes planetas; adquirió esta categoría después de la reclasificación de Plutón como un planeta enano. Su distancia al Sol es de 58 millones de kilómetros. Tiene una órbita muy inclinada y muy elíptica. Es visible desde la Tierra sin telescopio o binoculares, pero debido a su proximidad con el Sol, es realmente difícil identificarlo pese a su brillantez. El mejor momento para hacerlo es después de la puesta del Sol hacia el oeste y junto al horizonte, o al alba hacia el este. Nunca justo en la noche.

 

False Color View of Mercury

NASA Goddard Space Flight Center

Completa una órbita alrededor del Sol en 88 días y tiene un período de rotación sideral de 58.646 días o 1407.5 horas, tomando como base el tiempo terrestre. Por ende, un día en Mercurio equivale a aproximadamente 59 días de la Tierra y 1 año de Mercurio dura tanto como 88 días terrestres. Anteriormente se creía que siempre exponía la misma cara al Sol, pero en el año 1965 los científicos se dieron cuenta de que gira 3 veces durante cada 2 órbitas. Mercurio viaja a través del espacio unos 50 kilómetros por segundo más rápido que los demás planetas.

Es un planeta sólido y rocoso y probablemente ha estado inactivo durante millones de años. Su superficie es, como se mencionó, muy similar a la del satélite natural de la Tierra pues presenta marcas (cráteres) como resultado del impacto con meteoritos y cometas. Los cráteres varían en tamaño, pero destacan los denominados Caloris y Rachmaninoff, con 1,550 y 306 kilómetros de diámetro, respectivamente, que se formaron debido al impacto de asteroides en algún momento de la historia temprana del Sistema Solar. También existen terrenos lisos y escarpados así como acantilados. Algunas de estas formaciones se extienden por varios cientos de kilómetros y tienen hasta 1 milla de altura. El origen y naturaleza de las crestas rugosas de la Cuenca Caloris no es seguro; algunos científicos creen que son de naturaleza tectónica mientras que otros sugieren que se formaron debido a los flujos volcánicos que salen de las fracturas.

Terminator View of Mercury

NASA Goddard Space Flight Center

Tiene un núcleo metálico cuyo radio es de aproximadamente 2,000 kilómetros. Investigaciones recientes encontraron evidencia de que este núcleo es en parte fundido. Por otra parte, la capa exterior tiene unos 400 kilómetros de espesor.

La atmósfera de Mercurio es sumamente delgada, es por ello que es tan fácil para los meteoros y asteroides acceder a la superficie e impactarse contra ella. Su “atmósfera” es en realidad una exosfera, compuesta mayormente por oxígeno, sodio, helio, hidrógeno y potasio y creada por efecto de los átomos despegados de la superficie y el impacto de los micrometeoritos. Dado que las temperaturas superficiales suelen ser extremas, los átomos escapan rápida y fácilmente al espacio.

Mercurio es uno de los planetas interiores ya que pertenece al grupo de los cuatro planetas más cercanos al Sol y se encuentra antes de la región del Cinturón de asteroides. No posee satélites ni anillos.

NASA Captures First Color Image of Mercury from Orbit

NASA Goddard Space Flight Center