[Publicado en Giphy.com. Reading. 01/20/2014]

La apreciación por el texto literario fue el valor que percibí ser menos practicado mientras estaba de visita en una librería local, ubicada en el corazón de Santurce. Decidí visitarlo puesto que, según su descripción, ofrecen en un espacio híbrido un ambiente hogareño para reuniones, servicios gastronómicos y una sección amplia de libros a la venta. Las perspectivas que tuve al salir del reconocido local no cambiaron, pero fue sorpresivo percatar la ausencia de jóvenes lectores en la librería Libros AC Barra & Bistro.

Llegué al lugar un sábado, día que no puede haber excusas por estudiantes tanto escolares como universitarios ya que no se asiste a las instituciones educativas en los fines de semanas y pueden acudir a diversos locales instructivos de la Isla como las librerías; para continuar con el desarrollo y fortalecimiento del vocabulario en la escritura mediante las lecturas. Hoy día, los jóvenes optan por buscar textos fáciles de entender e ignoran la importancia esencial del leer, comprender e interpretar contenidos pertinentes y primordiales que refuerzan el conocimiento del lector. Así ocurrió en “Libros AC”, donde en un periodo de seis horas solo se presentaron cinco personas (casi de mi edad) en el lugar, pero solo dos de ellos se dirigieron a la sección de libros para comprar el texto de su preferencia. Entonces, el resto llegó para ordenar aperitivos del menú. Y para el colmo, permanecieron sentados (alrededor de cuarenta minutos) con la constante mirada en sus aparatos móviles.

Ciertamente, hubo varias visitas que alegraron el ambiente silencioso que había durado por más de dos horas. Por lo que contemplé, a los adultos mayores les fascina ir a una librería. Estoy completamente seguro que no fueron por un café solamente, porque estuvieron varias horas sentados con lo que me hubiera gustado ver cargado en las manos de los jóvenes, libros de literatura. La concentración que proyectaron éstas personas mientras leían, demostraron que la lectura era su apasionamiento.

Sin embargo, aquellos jóvenes que nunca tuvieron la curiosidad de observar los textos que se ofrecían en su alrededor, hacían diálogos por llamadas telefónicas, miraban sin parar sus aplicaciones móviles y al final del día se retiraban sin tan siquiera decir ‘gracias’ a sus meseros.

[Publicado en Giphy.com. Texting. 02/27/2017]

Por otro lado, a las cinco de la tarde llegó una familia acompañada de dos muchachas adolescentes y una persona adulta mayor. Se sentaron justo detrás de la mesa donde yo estaba ubicado. Pensé que iban a compartir con las chicas ya que las noté muy ansiosas desde que entraron, pero fue lo menos que lograron hacer. El adulto que las acompañaba, creó una fuerte discusión entre ellas por asuntos familiares. Al terminar, les prohibió a ambas muchachas a que se acercaran a la venta de libros. De igual forma, se marcharon.

Cuando cayó la noche, el negocio comenzó a recibir visitas de personas turistas. Algunas solo observaron la pequeña librería y luego se iban a dar rondas por el exterior de Ciudadela. No obstante, hubo clientes que solo ordenaban bebidas como café y té, pero en ningún momento vi sus ojos inclinados en las hojas de un libro cuando tomaban asiento.

                                                  [Publicado en Giphy.com Books. 06/03/2015]

Enlaces de crónicas periodísticas :

A. Un viaje entre piratas

B. Una lucha que no grita

Editoriales publicado en El Nuevo Día :

A. Trazada la ruta para la ejecución del cambio

B. Innecesario cierre de oportunidades en la UPR