Las pensiones de los 40,000 docentes jubilados de la Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR), se encuentran amenazadas debido al déficit anual de $200 millones de dólares que enfrenta el Sistema de Retiro para Maestros (SRM).

“Esperamos una propuesta justa del Gobernador, nuestra póliza es que no toquen las pensiones bajo ningún concepto”, expresó María Cristina Martínez, representante de los pensionados de la Asociación de Maestros.

El gobernador, Ricardo Rosselló Nevares, propuso recortes en gastos públicos, los cuales fueron aprobados por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF). En promedio, rondarán los $1,975 millones anuales y un recorte de 66 porciento en el servicio a la deuda pública del gobierno.

[Foto por Cindy WW. Money Bank. Licenciado CC]

El primer Mandatario planteó que habrá una reducción de $89 millones en la nómina de los jubilados mientras que el plan formuló que aquellas pensiones de $2,000 mensuales o menos, no presentarán cambios significativos. Pero, las personas que sobrepasen este monto, serán afectadas. Éste sería un 14 porciento, mientras más alta sea la pensión, mayor será el recorte.

La representante Martínez sostuvo: “El efecto se sentirá, en pocas personas ya que son la minoría los que reciben de $2,001 mensuales o más en pensión. Pero no queremos que se toquen las pensiones en ningún sentido, ni a nadie”.

Por otro lado, Laura González, instructora de la Escuela Francisco Manrique Cabrera de Bayamón, quien forma parte de los próximos a jubilarse del magisterio, mencionó que “Nos hemos tratado de comunicar con la Fortaleza varias veces por emisarios y cartas, pero no hemos recibido respuesta”.

Lo maestros no son los únicos afectados, también se encuentran los 11,000 pensionados de la Asociación de Maestros, así como otros 80,000 miembros de la Asociación de Pensionados del Gobierno, la Federación de Maestros, la Asociación de los Retirados de la Universidad de Puerto Rico (UPR), los retirados de la Corporación del Fondo del Seguro del Estado y jubilados de la Policía.

Image may contain: 12 people, people smiling, people standing[“Exitosa reunión entre la AMPR y su Local Sindical con la presidenta de la AFT, Randi Weingarten, Evelyn de Jesús, Vicepresidenta de United Federation of Teachers, UFT y Nancy Morales. No permitiremos que PROMESA le entregue nuestra Educación Pública a los acreedores. ¡La Educación Pública, Vive!”, expresó la Asociación de Maestros el pasado 13 de abril en su página oficial de Facebook.]

“Yo trabajaba sin cesar, pero me jubilé como maestra de escuela elemental a los 53 años. Antes de los 55 mínimos, lo tenía que hacer (porque) necesitaba cuidar a mi mamá, estaba muy enferma de Alzheimer. Después me puse a hacer varias cositas. Hago muchos trabajitos para ganarme un dinerito. Nunca jamás pensé que iba a tener que solicitar cupones y ayuda para poder subsistir”, exclamó Carmen Rivera, educadora retirada.

Al retirarse, Rivera se le asignó un retiro que correspondía al 65% de lo que era su salario: $1,165 al mes. Hasta el momento no se ha modificado su ingreso.

“Me di cuenta de que no era suficiente para mis necesidades básicas. Tengo que pagar la hipoteca de la casa que es $442.50 dólares. Tengo que pagarlo cada tres meses para poder cualificar para el Medicare y los deducibles de los medicamentos de la diabetes y alta presión” dijo Rivera.

[Imagen tomada por witch_dude. Medicare. Licenciado CC]

No obstante, sostuvo que solicitó de la Tarjeta de la Familia del Programa de Asistencia Nutricional (PAN) para recibir ayuda en sus compras de alimentación, pero fue denegado ya que no cae bajo la definición federal de pobreza. Además, añadió que fue desaprobada su petición puesto que la última vez se pasó por $30 dólares del mínimo para cualificar.

“Esto se ganó con el sudor de la frente, lo ganamos con trabajo y esfuerzo para cuando lleguemos a esta edad tener asegurado una forma de vida adecuada” expresó Aida, quien forma parte de la FMPR y anunció que el retiro justo es un derecho que todos merecemos.