Finca El Girasol

En el paraíso del eterno verano, Guánica  hay un lugar en donde el sol parece haber tocado la tierra llenándolo así de majestuosos girasoles. Desde hace algunos meses se ha convertido en uno de los lugares más famosos para ir a visitar cuando estas de ‘chinchorreo’.  Todas las personas que visitan la finca la ven como el lugar perfecto para una sesión fotográfica para presumir en sus redes sociales. Es tanto el auge que ha obtenido entre la gente que los girasoles se han convertido en moda.  Ahora es más común escuchar que las flores favoritas de las chicas son girasoles, que cualquier otro tipo de flor. Es por esto, que el fin de semana pasado decidí visitar la Finca El Girasol a ver si se me pegaba la fiebre del girasol…

Es muy fácil llegar al lugar especialmente si usas el GPS.  La finca queda muy cerca de la salida de la autopista en lo que parece ser un barrio.  Si por alguna razón tienes dudas de que estas en el camino correcto hay muchos letreros que te dirigen hacia la finca.  Cuando llegas hay una persona que te cobra $2 dolares por vehículo y te dirige hacia el estacionamiento.  Te advierto que debes tener cuidado, ya que en la entrada hay una piedra que esta un poco alta y si tienes un carro bajito se puede encajar ahí, como le pasó al carro que estaba frente a mi en la fila (lo admito fue gracioso ver como se encajó el carro), así que precaución.  Prepárate para que tu carro se llene de tierra porque el viento es muy fuerte y obviamente en la finca no hay asfalto ni brea (no podemos contaminar todo).  Desde el estacionamiento se puede ver la finca, ya que está cerca (gracias a Dios que no hay que caminar mucho para llegar).

Sinceramente,estuve un rato sentada en mi carro esperando a que llagara mi amiga-porque no me quería ver estúpida tirándome ‘selfies’ súper sola cuando todo el mundo estaba en grupo.  En ese rato que pase en el carro me di cuenta que la mayoría de las personas no pasaban mucho tiempo en la finca, lo que me pareció extraño. Cuando al fin llegó mi amiga, me bajé de mi vehículo y caminé hacía la finca y lo primero que me vino a la mente fue, “pensé que los girasoles eran más altos” y lo segundo fue, “ya entiendo porque las personas no están pasando tanto tiempo aquí”. Los girasoles no eran tan altos como pensaba y desgraciadamente no habían muchos el día que fui, así que me perdí la majestuosidad de esta flor, aunque no le quitaba lo bonito a los pocos que habían.

Expectativa:

[Imagen por: Finca El Girasol en Facebook]

Realidad:

Sí, tengo mala suerte.

Por otro lado, estar en esa finca de girasoles es otra cosa, aunque no habían casi girasoles podías disfrutar de la naturaleza de una forma muy diferente… ¿Alguna vez haz visto Bee Movie? Si la contestación es sí, ver las flores de cerca te transportara a esa película, ya que se pueden ver las abejas alimentándose del polen (si eres alérgico a las abejas no vayas puedes morir hay muchas en las flores).  Habían girasoles en todos los estados de su metamorfosis. Además, las flores que más abiertas y grandes estaban eran hermosas.

Tristemente el día que fui, como antes mencioné, no habían tantas flores, pero les recomiendo que vayan es verdaderamente una experiencia única.  Especialmente si quieres impresionar a las personas en las redes sociales con fotos que parecen hechas en un estudio de fotografía o si deseas conectar con la naturaleza.  También, puedes simplemente ir a comprar girasoles para regalar o decorar tu hogar, ya que allí se venden. No obstante, debo admitir que no fui contagiada por la fiebre de los girasoles, ya que  nunca me han gustado (ir a la finca no cambio eso).  Si deseas ser contagiado por la fiebre de los girasoles puedes buscar más información en la página Finca El Girasol en Facebook.  Para que no te pase igual que a mi que fui y no habían muchas flores te recomiendo que llames antes de visitar.

¡La fiebre de los girasoles te llama!