Muchos hemos consumido desde pequeños los huevos de la gallina.Día a día lo añadimos a nuestra dieta. Los consumimos fritos, hervidos, revueltos, en tortillas y hasta forman parte de varias recetas. Pero muchos de nosotros vivimos pensando que el huevo que llega a nuestro plato y consumimos, es un feto de gallina que aún no se ha desarrollado al máximo. Posiblemente si se le hubiera brindado el calor suficiente hubiera sido un lindo pollito, no? …..NO!  has vivido engañado toda tu vida!

 Los huevos que comemos son óvulos no fecundados! 

 

La gallina ovula cada 26 horas aproximadamente, lo que significa que produce casi un huevo al día desde su madurez sexual (alrededor de las 20 semanas de vida). La gallina no necesita estar fecundada para producir huevos, y por ello en las granjas de ponedoras no hay gallos.

Lo que consumimos realmente es el ovulo de la gallina.Que contiene los nutrientes y calorías, así como la vitaminas y minerales necesarios para la nutrición del pollo que crecerá en su interior, en caso que se dé la fecundación.

 

 

 

Si el huevo no ha sido fecundado es imposible que te encuentres consumiendo un feto.

Las manchas de color rojizo o marrón que a veces aparecen en el interior del huevo no deben confundirse con el desarrollo embrionario, sino que son simplemente células epiteliales procedentes del oviducto que se han desprendido al formarse el huevo y que no presentan problema alguno para su consumo.

… aquí estamos para Concienciarte

 

Referencias:

http://www.huevo.org.es/el_huevo_formacion.asp

http://www.acercaciencia.com/2012/07/31/comemos-ovulos-y-ovarios/