¿Sabes qué me molesta? Cada vez que alguien dice que mi cuerpo es perfecto y me pregunta qué hago para tenerlo “así”. Realmente me irrita por dos razones: 1) mi cuerpo no es perfecto y 2) soy más que un simple cuerpo que apetece la vista. Si, tal vez hayan visto mi silueta pero no, no han visto mi cuerpo. Debajo de toda esa ropa que uso para cubrirlo se esconde lo que la sociedad llama como celulitis, estrías, manchas y acné. ¿Sabes cómo yo las llamo? Distintivos, rasgos, características únicas. Esas  imperfecciones y defectos, como la gente de les dice, no me definen a mí, ni a otras mujeres, como persona. No nos quitan nuestra belleza ni nos hacen inferior a esas otras que llaman perfectas. Estoy ya tan cansada de seguir viendo a chicas pasar hambre, obsecionadamente contando las pocas calorías que consumen y no dejando a otras chicas que consuman cosas como lo es la pizza simple y sencillamente porque la sociedad les ha enseñado que tienen que ser flaquitas para ser bonitas. ¡Las personas han llegado al punto de clasificar nuestros cuerpos como flaca, delgada, llenita, gorda, con curvas, sin curvas, chumba, nalgona, plana, pera, reloj de arena, triángulo invertido, óvalo, diamante… tú los nombras! ¡Cada vez que escuchó uno de estos se me hierve la sangre porque son falsos! ¡Estas son varias de las miles de etiquetas que tenemos que parar de ponerle a las personas! La sociedad tiene que parar de clasificarnos por la forma de nuestros cuerpos como si fuéramos cosas porque al final del día todos somos humanos e iguales. Me pone furiosa ver cómo jóvenes aspiran a tener esos cuerpos “perfectos” que ven en las redes sociales y cómo idealizan a esas personas que sólo viven centradas en la perfección. ¿Por qué no utilizan este tipo de plataforma para promover el amor y respeto propio y demostrarle a otros que nuestros cuerpos son una obra de arte? Considero estúpido, y realmente me preocupa, el hecho de que algunas exhiben sus cuerpos en el internet para ganar likes todo porque sienten la necesidad de ser aceptadas. Eso es tóxico. Esta generación está creando una obsesión para ser como otros en vez de motivar a las personas para que sean unas mejores y una inspiración para las demás.

Vé y atrévete; cómete todos los pedazos de pizza que quieras, cómete el pedazo extra de ese bizcocho, y tómate la lata completa de Coca-Cola. Cómete tus vegetales, come frutas diarias y haz ejercicio para que te sientas saludable y feliz contigo misma, no para querer aparentar ser aquella que vistes en Instagram. Vé y atrévete, luce ese traje de baño y pares de shorts como siempre has querido y soñado. Acepta y enseña esas celulitis, manchas, acné y estrías. Acepta tus características únicas. Ya no pases hambre y ámate. Sé qué es difícil, yo he estado ahí. ¿De qué vale tener un cuerpo perfecto y una cara bonita cuando se carece de belleza interior? Ese concepto hacia la belleza de la sociedad y los estereotipos están bien equivocados. La perfección de todo ser es diferente. No porque a alguien no le gusta tu version no significa que ya no es perfecta. No dejes que nada ni nadie cambien tu mente, es tuya por una razón. Eso de “body goals” no existe. La confianza en sí misma es el nuevo “goal”. La confianza en sí misma es lo que ahora llamaran sexy.