doble-cara-2

Hace semanas tuve la dicha de experimentar una epifanía. Soy estudiante y joven artista, que sueña con ser reconocida en el mundo del arte para hacer una diferencia. Momentos antes de la epifanía me encontraba justo en el centro de la apertura de una exhibición artística. Habían personas a las que no conocía, pero mostraban aire de ser gente importante. Un señor en específico captó mi atención. Era de lo más humilde y estaba en el lugar apoyando a un cercano. Sólo me hablaba de su fulano y de lo orgulloso que se sentía de él. Luego, se me acercó un artista, uno bien reconocido en la isla. Pensé que nuevamente buscaría conversación conmigo porque me consideraba inteligente, pero la realidad es que, le prestaba más atención a mi cintura y senos juveniles que a lo que salió de mi boca. Que incómodo se siente el ser mujer a veces. El señor humilde parecía, al igual que yo, no sentirse cómodo en tal ambiente así que buscaba resguardo en mí. Yo sólo observaba como le decían bruto con la mirada por no tener un amplio conocimiento sobre el arte. Todos miraban y andaban con aires de superioridad, y yo, lo único que pensaba era: “esto no es para mí”. Yo soñaba con hacer la maestría en Historia de Arte, para llegar a ser curadora o galerista, pero creo que eso cambiaría mi persona. Me volvería prepotente como ellos, miraría désde arriba a aquellos que desean adquirir conocimiento como si fueran inútiles. Al menos, así me hicieron sentir. Pero, y el arte no se supone que también sea para los pobres? El arte no se supone que sea un medio dónde no hay discriminación? El arte se ha vuelto un monopolio, dónde si sólo conoces a fulano o  mengano  tienes el chance de escalar y llegar a dónde deseas. El arte es como el ballet. Doble cara. Si tienes potencial, otros te quieren pisotear, en vez de sólo admirar, aprender de tí, tomarte en consideración ayudarte a progresar. Pero sólo están ahí para criticar por que el artista cambió de estilo, porque  ya no es académico, o colorido. Sólo quieren vino y picadera de cachete. Decidí que para hacer la diferencia, debo hacer la maestría en pintura y criticar todo eso que a damnificado el arte. Controlarlos a todos désde ese nivel. Así y sólo así me sentiré feliz en ese aspecto.