El 23 de Octubre de 1769, comienza la historia del Automóvil. Gracias a Nicholas-Joseph Cugnot  quien en esa fecha realiza la primera prueba subido en un carromato, por las calles de París, al que luego llamaría Fardier. Se trataba de una especie de triciclo provisto de una máquina de vapor compuesta de una caldera y un motor de dos cilindros verticales. La rueda delantera era la tractora y, a su vez, directriz para poder moverse gracias al desplazamiento de 50 litros de agua repartidos en los cilindros.

Fardier à vapeur de Cugnot, modelo de 1771

Desde esa fecha hasta nuestros días, la evolución del automóvil ha sido constante puesto que en nada se parecen a los vehículos actuales: comodidad, seguridad y silenciosos, etc…, pero este gran paso, gracias a Cugnot, podríamos decir que supuso la revolución industrial trasladada al automóvil al pasar directamente de los carruajes movidos por tracción animal a los vehículos movidos por vapor con motor capaces de arrastrar 4.500 kilos a una velocidad de 4 km/h.