[ Photo: Everything Everything por: Nicola Yoon]

¿Alguna vez te has imaginado no tener la oportunidad de visitar tu librería local y darte una taza de café? ¿No poder sentir el cosquilleo de la brisa en tu piel? ó ¿No poder tener ese amor único que crea mariposas en el estómago?

Desde muy pequeña, Madeline Whittier fue diagnosticada con SCID o mejor conocida como “bubble baby disease” Esta enfermedad, como la autora Nicola Yoon nos explica, la hace “alérgica a todo”. Tiene cero contacto con el mundo de afuera y lleva 17 años así. Ahora bien, si alguien viene a visitar (que será  su madre o la enfermera llamada Carla) tendrán que pasar por una cámara de gas que lleva el propósito de “descontaminar” Debido a su condición, todos sus planes de estudios son llevadas vía Skype.

Como Madeline lleva toda su vida así, ella vive feliz y sabe como su vida conlleva. Nunca se ha quejado ya que ella vive del entretenimiento de sus libros, de los juegos de mesa que su madre y ella juegan, y si hay una ocasión especial, una película para culminar la noche. Siempre supo que su vida nunca iba a cambiar y poco a poco lo aceptó. Hasta que un día conoce a Olly, como ella bien dice su “mayor destrucción”

Este libro es tan adictivo que lo leerás en nada, como a mi me pasó. Está lleno de imágenes y frases muy inspiradoras. Ahora, lo más que me gusta de este libro es la portada principal que fue creada por el esposo de la autora llamado David Yoon.

Si notas bien, las ilustraciones de la portada principal son basadas en TODAS las cosas que Madeline le gusta, combinadas con las cosas que la hacen alérgica.

Me encanta este libro ya que el mensaje que trata de enviar es bastante claro. La vida está llena de retos y debemos de buscar ese empujón dentro de nosotros.

Esta novela ha sido una belleza pura, llena de personajes que buscan el “algo más” de la vida.