iPhone
Foto por Gonzalo Baeza, Licencia CC, algunos derechos reservados.

Hoy día la mayoría de nosotros disfrutamos de los smartphones, ya que nos facilitan la vida. Lo primero que hacemos al despertarnos es mirar nuestro móvil y pasamos el resto del día conectados a él. A pesar de sus grandes beneficios, se considera que nos vuelve tontos según el artículo “El artilugio más popular de la histora“, por Ramón Muñoz.

Es cierto que al pasar de los años, no hemos convertido más dependientes de los celulares inteligentes. Es por esto que el autor del articulo señala que se han transformado en el sol del universo sociológico. Sin importar donde nos encontremos, nos podemos comunicar con nuestros familiares y amigos, sin tener que salir de nuestra casa. Vemos esto como un gran avance, pero de lo que nos nos percatamos es que nos estamos hundiendo. Está bien que utilicemos la tecnología para hacer nuestra vida menos complicada, pero no debe ser el centro de ella. En el 1975, 5,000 millones de personas tenían un teléfono. Hoy día son 3,500 millones de personas las cuales son parte de la tecnología mas popular de la historia.

Martin Cooper, fue el primer hombre en realizar una llamada desde un prototipo de Motorola DynaTac 8000X que pesaba 794 gramos, tenia 33 centímetros de altura y 8,9 centímetros de grosor, hace 42 anos. Cooper nunca imaginó que el televisor, la PC, tabletas y videoconsolas, se pudieran encontrar en un solo lugar. Así es, hoy día tenemos todo en uno, al alcance de nuestras manos.

Lo más sorprendente, es que estos aparatos son hermosos, y sentimos la necesidad de tener uno nuevo cada año. La persona que hizo posible que nos gustaran los móviles fue Steve Jobs en el 2007, cuando lanzó el primer iPhone.

Personalmente, considero certero todos los puntos que aclara Ramón Muñoz en su artículo. Entre más inteligente el smartphone, más tonto el dueño. Un teléfono es solo una herramienta, no un órgano vital. Lo lamentable de la sociedad es que lo está convirtiendo en eso. Todos estamos concientes de que nos sentimos inseguros si salimos de nuestras casas sin él. Por otra parte, cuando vamos a lugares públicos, la mayoría de las personas solo se la pasan pegados a sus aparatos. Ya ni una familia conversa mientras cenan en su casa, ni una pareja sale sin que estos se conviertan en una distracción. La tecnología sube y nosotros bajamos.

Adjunto un vídeo con un poco de humor para que vean la vida como sería si utilizamos en todo momento nuestro teléfono.

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