Mi primer día de Universidad

           

En este ensayo se estará redactando sobre cómo fue mi experiencia en el primer día de universidad. Antes de comenzar me remontare un poco a mis últimos días de Escuela Superior. Cuando estaba junto a mis compañeros conversando sobre la Universidad, por mi mente pasaba como seria ese primer día. Por mi parte lo veía un poco aterrador, pues no sabía a que me iba a enfrentar, que cambios iban a ocurrir en mi persona, si me iba a acostumbrar, ya que iba a tener una libertad que nunca había tenido.

 

            Antes de comenzar la Universidad, me toco vivir mi primera experiencia. Esta fue la de hospedarme, esta experiencia fue una bastante agradable porque a pesar de que no conocía a mis compañeros de cuarto, rápido que nos conocimos nos acoplamos y hemos cosechado una buena amistad. Llegó el tan esperado día, mi primer día de universidad. Ese día recuerdo que me levante bien temprano y ya a las 7:14 am ya estaba en la universidad. Aquí comenzamos el recorrido. Para empezar el día, no sabía que los edificios de la universidad estaban identificados por nombres, a lo que no me percate y sucedió lo que le sucede a cualquier universitario de nuevo ingreso, entre al salón equivocado. Cuando me percato de esto rápidamente salgo y le pregunto al guardia que estaba en el edificio, hasta que me indica cual era el salón. A pesar de cómo empezó mi día puedo decir que me gusto ya que obtuve una nueva experiencia en mi crecimiento como ser humano; la vida universitaria, la cual veía un poco lejos, porque cuando hablaba con mis compañeros sobre la universidad ninguno de nosotros quería que llegara, pues ya sabíamos que nos tocaba subir un escalón mas en nuestra vida y cada cual cogería su rumbo.

 

            En conclusión gracias a ese primer día de universidad, aprendí a tener más responsabilidad. Ese día me hizo reflexionar ya que sabía que ahora todo dependía de mí. Entendía que ahora no iba a tener quien me dijera que cosas tenia o tengo que hacer. Aprendí que de cierta manera todavía aprendo a dividir mi tiempo para cumplir con mis roles universitarios. Gracias a eso también he aprendido a ser una persona más atenta y a entender que la vida universitaria es difícil pero no imposible y siempre que estén las ganas de luchar por salir hacia delante es un gran paso que damos en nuestras vidas.