Muchas personas se sorprenden cuando leen algunas de las cosas que escribo, otras, simplemente no dicen nada. Para mi, es un regalo especial. Escribir es más que formar oraciones con el propósito de enviar un mensaje. Es una aventura y como toda aventura se debe realizar con emoción y dedicación. No se puede escribir por escribir, si no que se debe hacer cuando se sientan las ganas. Cuando tengamos la necesidad. Escribir, no es algo que solo hacen los adolescentes cuando se enamoran, es más no debería serlo. Si los adultos, tomaran de su tiempo para sacar todo lo que sienten y escribirlo no tendrían tantas frustraciones. Saben por qué? Porque cuando se escribe, se llega al centro del yo y para eso debemos estar solos en estricta concentración. Algunas veces los escritores no saben lo que harán o con lo que se encontraran cuando terminen de escribir. Así como le pasó a Gabriel García Márquez con sus Doce Cuentos Peregrinos. Escribir es una aventura, es una magia en la cual todos se deben aventurar. No deben limitarse  al contrario deben unirse a nosotros los que con simplemente letras bien organizadas, podemos sacarle lagrimas al alma más abandonada. 

                                                                                            – Germarie Rodríguez