De nuevo yo

El aislamiento y pandemia que ha estado presente desde el 15 de marzo del 2020, no ha sido nada de fácil para mí personalmente. El estar encerrado todo el tiempo, no poder ver a familiares, no estudiar la carrera de mis sueños presencialmente en la universididad, ha sido bien cuesta arriba. Personalmente, siempre he sido persona de calle. Es decir, una persona que le gusta estar en la calle y pasar momentos inolvidables paseando. Pero, para mí no hay nada más importante que la salud. ¡Vendrán mejores momentos!

En mi casa hay dos médicos, esto provocando en mí la preocupación por contagiarme con el virus. Aunque mis papás no trabajan en hospitales, la ansiedad existe y los pensamientos de que te contagiaste. Como dicen por ahí “hipocondríaco” . El vivir con médicos no es fácil, porque crea una cierta cantidad de ansiedad diaria, y sumamente difícil de manejar. Sin embargo, desde el comienzo de la pandemia he optado protegerme de las mejores maneras posibles. Hasta el sol de hoy, no me ha dado esa terrible enfermedad del COVID-19.

Este virus es algo que llegó a impactar la vida de todos y a detenerla de cierta forma. No me puedo quejar, porque he estado bien dentro de todo, pero siempre debemos de cuidarnos y cometer el más mínimo error de salubridad, ya que pudieran haber consecuencias.