Bitácora Covid-19

Foto de Fusion Medical Animation en Unsplash

Ya se ha cumplido un mes desde que la Universidad del Sagrado Corazón comenzó el aislamiento social. Luego de que se cancelaran las clases el 12 de marzo de 2020, el día después se confirma el primer caso de Covid-19 en Puerto Rico. Debido a la confirmación de este caso tuve que cancelar lo que haría el día de mi cumpleaños 14 de marzo de 2020. En un principio esto me bajo los ánimos ya que el día de mi cumpleaños me la pase en mi casa.

Al paso de los días me comenzaba aburrir, me sentía agobiada porque las clases tomarían un nuevo rumbo. Tendríamos que tomar clases online y no me sentía preparada para tomar clases de esta manera. Ademas que había perdido una clase que me gustaba demasiado a parte de que hice unos gastos en materiales que por la situación no podre utilizar. Cuando la universidad logra restablecerse para brindarnos las clases de forma remota comenzó mi mayor miedo. Esto se debe a que tenia dos clases con laboratorio y la universidad me proveía lo esencial para poder manejar las clases. Por lo tanto al verme sin Photoshop y una computadora que soportara el programa había entrado en una crisis existencial.

Las clases comenzaron el 23 de marzo, luego de haber estado una semana sin clase. Ese mismo día tuve mi prueba piloto por la aplicación Zoom, que seria nuestro medio para reportarnos a clase. Al día siguiente me despierto temprano ya que pensaba que estaba tarde para conectarme a la clase. Me desperté a las 6:30 am cuando mi clase era las 9:30 am, luego de eso estuve de mal humor todo el día. No soy una persona que se enoje por cosas tan insignificantes como despertarme temprano, pero creo que lo que me enojo es que pensé que esto me pasaría todos los día puesto que no estaba acostumbrada a tomar clases online.

Los días fueron pasando y comencé a extrañar la universidad, me sentía un poco deprimida y me hacia falta ver a mis compañeros. No me sentía cómoda con las clases online, la inspiración para hacer foto se me había ido. Sentía que iba a fracasar en las clases, pero decidí tomarme un tiempo y liberar la tensión que me había generado el aislamiento. Luego deje que todo fluyera y no extremarse por las clases.