Estamos viviendo momentos muy interesantes en todas partes. A pesar de lo seria de la situación en cuanto al Covid-19, nos ha dejado ver que la distancia no es realmente un impedimento, un problema. Me ha parecido muy curioso ver a mucha gente como yo, encerrada en casa, buscando que hacer, lidiando con clases online, preocupados por sus familias y no solo en mi país, si no en el mundo entero. En otros lugares la situación es mas difícil que en otros, no se nos puede olvidar esto, pero al final todos estamos en el mismo barco.

Distanciamiento social a sido un tema que ha creado mucha conversación junto con el Covid-19 y mucha gente no le ha dado la importancia que en realidad tiene.

No soy persona de salir mucho, así que no se me ah hecho tan difícil quedarme en mi casa a evitar el contagio no solo mio, pero el de otras personas. No me quiero imaginar las personas que normalmente salen y su vida social es muy activa. Definitivamente debe de ser muy difícil. Aun así a cada situación se le debe dar una perspectiva optimista. El optimismo debe de ser un concepto que se implante en nosotros, debe de también ser igual de mencionado que lo negativo de la situación.

Tenemos vidas tan ajetreadas que no tenemos un momento para sentarnos a tener conversaciones con nuestros padres, parejas, hermanos. No nos da el dia para jugar con las mascotas, los hijos, leer un libro o simplemente tomar un respiro y coger tiempo para ti. la cuarentena me ha hecho pensar en esto en cuanto nos perdemos las cosas simples y sencillas, en que cada vez el tiempo es menos y no nos damos cuenta porque vivimos corriendo.

Es tiempo de cuidarnos y a los que amamos, de pasar tiempo en familia, de tomar tiempo para nosotros, dedicarle tiempo a lo que nos gusta, utilizar nuestra creatividad, ser niños con los niños de nuevo . Apreciar los momentos sencillos que tenemos en el dia pero que ignoramos porque no tenemos tiempo y recordar que la situación es temporal que no permaneceremos así.