La fotografía artística es una que no resulta fácil de definir. Sin entrar en los conceptos del arte, una fotografía se considera artística cuando el autor crea su obra con el fin de transmitir un sentimiento o una sensación. El propósito va más allá de la simple representación de la realidad. No necesariamente debe ser linda, pero sí puede provocar reacciones. La fotografía artística no solo transmite, sino que refleja la intención de su autor en una forma creativa. La fotografía no artística captura aspectos físicos de algo, sin tener en cuenta la intención del fotógrafo. Una buena fotografía es aquella que el fotógrafo logró de manera consciente y que deriva de un proceso de observación y reflexión respecto de algo. En muchas ocasiones los artistas confiesan que sus obras terminaron siendo otra cosa diferente a lo que habían pensado, esto se debe a que al momento mismo de la creación de la obra el artista reflexiona y como conclusión, obtiene otro producto. Se trata de estar ahí, y lograr sublimar los instantes. Esto no quieren decir que no puedan emocionarnos, pero que su principal objeto no era este, aunque transmitan sensaciones y nos emocionen. Ahora bien, se preguntarán qué tiene que ver el título arcoíris con la fotografía artística, y es que si bien se puede apreciar el arcoíris no tiene un solo color, sino que tiene varios, lo cual representa variedad. Es ahí donde le veo similitud en cuanto a la fotografía artística, pues no me enfoco en una sola foto, sino que trato de elegir cosas al azahar y tomarle fotos.

multicolored wall in shallow focus photography
*diversity*