“Tan pronto yo tenga 18 años, voy a hacer lo que yo quiera “, podría jurar he escuchado esta frase más de mil veces, incluso de mi misma cuando apenas era una adolescente. Todos tenemos esa etapa en la que daríamos lo que fuera por ser adultos y vivir solos. Es ese sentimiento de la libertad que supuestamente ofrece la adultez la que nos tienta a adelantarnos a etapas.

No diré que he sido la única que nunca quiso mudarse, porque les estaría mintiendo. Fue todo lo contrario, siempre anhele vivir sola, quizas porque me sentía capaz desde muy jovén o simplemente quería más libertad de la que siempre había tenido. Tal como leen, si comencé a vivir sola con apenas 18 años, pero la verdadera historia es el antes y el despúes.

A los 16 finalmente decidí que estudiaría en la universidad, Relaciones Públicas, para mi sorpresa esta carrera no la ofrecían en las universidades cerca de mi casa. Esto me obligaba a estudiar lejos, si les digo la verdad, yo bailaba de la felicidad. Mis papás siempre me apoyaban en todo y esto no fue la excepción.

Tan pronto me gradué, comencé con la busqueda de un apartamento, el cual no tardo en aparecer.

Llego momento en el que me tenía que mudar por completo, todo iba de maravilla, hasta que me toco despedirme. Tan pronto mis padres, mi hermano y abuelos, anunciaban su partida, mi corazón se partió en mil pedazos. La felicidad practicamente desapareció durante esa primera semana. Llegue a extrañar todo, la soledad me invadía.

Ese sentimiento no duró mucho, ya a la segunda semana, mis sentimientos volvieron, así que estaba bailando y disfrutando esa soledad.

No miento, al decir que ha sido mi peor decisión, pero la persona que soy hoy día le díria muchas cosas a mi yo de 18 años. Así que les diré algunas de las que me diría:

  • No saldrás janguearas todos los días. El jangueo que más apreciarás será estar recostada en tu habitación, luego de darte una ducha con agua caliente, con una copa de vino en la mano, mientras ves tu serie favorita en netflix.
  • En muchas ocasiones la soledad te aborrecerá. Si la vas a amar, pero creeme, extrañarás tener a tu mamá charlando a tu lado.
  • Limpiar tu apartamento es el mejor feeling del mundo. Si estas estresado, limpia, creeme luego sentirás que eres una persona nueva.
  • Encuentra “housemates”, harán que te adaptes mucho mejor. Claro no siempre encuentras a los mejores. Pero si haces una buena relación con ellos, no los querras soltar.

Esas son simples cositas que me diría a mi yo que estaba ansiosa por vivir sola.

No todo será color de rosa, pero creanme, vale la pena. No es que vivirás tu vida al máximo como en las películas, pero la pasarás bien. Para esos que quieren experimentar vivir solo siendo universitario, hagánlo. Being an adult is hard pero sometimes tiene sus ventajas.