Es una realidad que la Web es gran parte de nuestro diario vivir y que dependemos grandemente de esta. Sí, tiene muchas ventajas, para el conocimiento, el desarrollo profesional por ejemplo en este mundo tan avanzado, pero nos sumergimos tanto en él que lo veo en cierta parte tóxico e innecesario. Pasamos horas conectados como modo de entretenimiento, estudio y no está mal, nos influencia grandemente y no nos damos cuenta. No nos detenemos a pensar lo mucho que han cambiado nuestras rutinas y como lo hemos hecho parte de todo. Personalmente es una gran distracción aunque al día de hoy no consumo tanto tiempo en ellas como antes ya que me he enfocado en cosas mucho más primordiales. He llegado a cerrar mis redes en semanas muy ocupadas porque me distraigo fácilmente. A veces debemos tomar medidas y decisiones para no afectarnos aunque sea un recurso muy útil. No me imagino un mundo sin la Web. No me imagino mi vida sin ella aunque siga diciendo que no es tan necesaria y que no es completamente segura y cierta toda la informacion que encontramos en ella. La verdad es que ha sido de las mejores invenciones. Tenemos todo tipo de información y entretenimiento. Yo podría sobrevivir, encontraría como acostumbrarme a no tenerla, buscar otras distracciones y fuentes de información.  No estoy nada en contra de la Web, pero por estar tan influenciada a una herramienta como esta no veo el momento en que acepte completamente que es necesaria para muchas cosas y que dependemos de ella.

En este enlace se encuentra  un artículo del períodico virtual “La Opinión” sobre la distracción en esta era digital. https://laopinion.com/2018/05/20/distracciones-en-la-era-digital/h

El siguiente post de Instagram presenta una imagen

https://www.instagram.com/p/BtLljADlWRd/