El manejo del fuego es importante en la vida de todo aventurero, las fogatas añaden ambiente al campamento, además de darnos calor, luz, espantar animales y ser fuente de calor para cocina.

El triángulo del fuego son los tres elementos esenciales para que una fogata esté viva, estos son oxígeno, calor y combustible. El oxígeno es importante ya que este permite que ocurran unas reacciones químicas que hace que el fuego ocurra.

El calor se obtiene de distintas fuentes pero los tres métodos para encender una fogata son la chispa, la fricción y el calor (lupa, fósforos, lighter).

El combustible es la madera para construir la fogata. Este es el factor principal ya que depende de cómo se construya son los usos de la fogata. Los tipos de leña son yesca, charamusca y brusca.

Yesca.

13/365: Campfire

[Imagen: 13/365: Campfire de Ryan Catalani Licencia CC]

Charamusca.

[Imagen: Untitled por Erin Cecil Licencia CC]

Brusca.

Campfire Ready

[Imagen: Campfire Ready por ICF Illinois Licencia CC.]

Las fogatas más comunes son:

Teepee Fire

IMG_8240

[Imagen: IMG_8240 por Stephen Kruso Licencia CC.]

Lean-To Fire, Criss Cross Fire, Fire-Stick Fire Lay, Hunter Fire y la Log Cabin.

Es importante no encender la fogata con líquidos inflamables, ya que la fogata está diseñada para que la yesca queme fácil y rápido, luego queme la charamusca y finalmente la brusca.

La fogata debe estar atendida en todo momento y debe estar una sola persona a cargo (un máximo de dos).

Para apagar el fuego se debe esparcir las brasas con una pala, rociar agua, luego revolver las cenizas y seguir hechando agua hasta que éstas puedan ser tocadas con las manos.