oso blanco

[Foto por Itzamari Morales, licencia CC, algunos derechos reservados].

 

Desde siempre se han producido comentarios terroríficos acerca de las vivencias en la antigua Penitencieria Estatal  de Río Piedras, Oso Blanco. Fueron muchas las guerras ocurridas, aparentemente provocadas por la mezcla de reos de diferentes edades, entre otros factores. Otra de las razones por la cual se conoce la existencia de este sistema carcelario, es porque allí surgieron los dos bandos más sobresalientes (impactantes) del sistema correccional de Puerto Rico: la “Asociación Ñeta” y “Los 27″.

Ha sido tanta la intensidad que ha caracterizado dicha penitencieria, que terminó por motivar a dos jóvenes cineastas a realizar un documental llamado Oso Blanco. El documental se divide en dos partes. La primera se trata de las vivencias por aquellos pasillos y la segunda parte se centra en la amistad que existía entre el reo que más años llevaba en aquel sistema carcelario y uno de los guardias.

Cabe destacar que no todos los tiempos fueron malos en el Oso Blanco puesto que hubo tiempos de sana convivencia, de mucha producción laboral, etc. Las situaciones (motines, guerras, masacres) surgieron luego.

Las historias humanas que se dan hasta en los sistetmas carcelarios, en este caso en uno que se ha descrito como “infernal, generan grandes pensamientos. La historia de Oso Blanco ha sido de gran interés para mí. Admiro mucho el trabajo realizado en el documental, aunque estoy segura pudo haber sido mejor. A continuación uno de los tantos relatos de Angel Luis Feliciano, mejos conocido como “el Jíbaro”, el preso que más años estuvo en aquel sistema carcelario: