El Pozo de Jacinto es una atracción natural muy visitada en la playa Jobos en Isabela. La leyenda dice que en una ocasión había un campesino, llamado Jacinto, que tenía una vaca preferida que mantenía atada a él mientras pastaba el resto de su manada. Un día la vaca se acercó demasiado al borde de un pozo y cayó dentro del mismo, arrastrando a Jacinto consigo. Desde ese día se le conoció a ese pozo el Pozo de Jacinto. Hoy se dice que para ser afortunado debes gritar: ¡Jacinto dame la vaca!, justo en la boca del pozo y verás como el mar se enfurece levantando sus olas. Sea cauteloso al acercarse al pozo, pues es sumamente peligroso.

 

Foto por Eric Irizarry