La bioluminiscencia es un fenómeno común en mar abierto, pero rara vez ocurre en bahías costaneras. En la región de La Parguera encontramos dos bahías  resguardadas que exhiben este fenómeno. Por las noches, las aguas de la Bahía Fosforescente y la Bahía Monsio José, brillan cuando son agitadas por el oleaje, por un cardumen de peces o una mano pasado por agua.

La Bioluminiscencia de Bahía Fosforescente se debe a que está poblado de millones de micro-organismos conocidos dinoflagelados, entre los cuales el más que abunda es el Pyrodinium (pyro-fuego  y dinium-que gira).  Ocasionalmente, otros organismos mayores en tamaño pueden contribuir a las emisiones de luz que notamos en la Bahía.

La luz en el agua resultado de una reacción química entre substancias presentes en ellos los cuales al combinarse, destellan.  Al producirse se genera un tipo de luz fría, que se llama bioluminiscencia. Destellan cuando el agua es agitada al paso de un bote, con los remos, con las manos, cuando llueve o al nada.

Se encuentran en la Bahía Fosforescente  debido a la estrecha entrada de la bahía, y a la poca fluctuación de marea.  La bahía es como una trampa en la cual estas poblaciones se concentran. Alrededor de la orilla se generan substancias vitamínicas, que son requisito indispensable para la reproducción y el mantenimiento de las poblaciones de los organismos causantes de la bioluminuscencia.

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Foto por: Eric Irizarry