Luego de lo pasado en el huracán Irma, siento que hemos tenido una gran fortuna. Aunque se nos haya ido el servicio de energía eléctrica, no ocurrió nada miy grave. Debemos ser agradecidos por lo que NO pasó.

Sin embargo, vivimos tiempos de nervios, y de gran preocupación antes y durante del paso de Irma. Aunque no nos tocó lo peor del huracán, pasó algo peligroso y amenazó de manera severa.

Durante el huracán, los cuartos en mi hogar se mojaron muy poco y en realidad sentí que el huracán pasó considerablemente rápido y mi hogar se mantivo intacto.

Los días siguientes del huracán, fueron bastante aburridos y de poca comunicación con amistades y familiares que preocupa. Aunque nunca llegó la luz, sí llegó la conexión en mi teléfono y pide entretenerme con videos y hablndo con amistades.

Aprendí en este susto, que debemos ser agradecidos por lo que tenemos y que somos una isla afortunada y protegida. Debemos cuidarnos unos a otros y cooperar para la seguridad de nuestra isla.

 

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Foto: Nasa, nasa.gov.  licencia cc