B A V A R I A ‘ 2 0 1 4

En honor a esta fiesta alemana, cada año se celebra la versión puertorriqueña en el restaurante Casa Bavaria. Allí no falta la música, comida típica de Baviera, ni mucho menos las cervezas. El Oktoberfest es una tradición que revive la boda del rey Ludwig I de Baviera y la princesa Therese de Sachsen- Hildburghausen, la cual conllevó una gran fiesta de cinco días. Han habido muchos comentarios relacionados con las tradicionales festividades que son el Oktoberfest. Desde peleas, jóvenes intoxicados, este reconocido festival dejo mucho de que hablar. En mi caso, yo asistí el pasado sábado 18 de octubre, día en la cual sucedieron los tan hablados sucesos. Entiendo que si, algunos periódicos, noticieros han reportado lo que han podido ver de las fotos y vídeos que rondan las redes sociales, pero encuentro que también se ha exagerado y algunas personas han tomado este suceso como algo único y jamas visto. Como al igual otros lo han tomado como un chiste y han reportado de manera ridícula y burlona los sucesos, como lo hizo el blog: Blasfemias y Recuerdos. La realidad es que es inevitable que la Casa Bavaria tenga control total de estas lamentables acciones, lo que si puedo asegurar es que el establecimiento ofreció una seguridad tanto en la entrada, como a dentro. Pero algo que me ha molestado mucho han sido los explícitos comentarios de varios adultos acerca de la juventud. La realidad es que es deber de los padres saber a donde dejan ir a sus hijos, y a la vez saber educarlos para que cuando se enfrenten a un mundo de libertad sepan como actuar. Yo tengo 17 años, cumpliré mis 18 en una semana y asistí a dichas festividades, supe comportarme y pasarla bien, así que la edad no tiene nada que ver con el comportamiento. Mis padres me han enseñado el mundo sin tabúes ya que saben que si ellos no me dan la confianza, libertad y enseñanza los resultados podrían ser peores. Ellos poco a poco me han abierto el mundo adulto, bajo su control y me han dado la confianza de aprender a actuar para cuando me toque emprender mi propio camino. Los jóvenes que asistieron a estas festividades iban con la mentalidad de que habría un camino abierto a las bebidas y solo ellos tomaron la decisión de perder el control. Así que todas las personas hablando de mas deben analizar y darse cuenta que no todo es como dicen. Queda de ellos, los padres, quienes son los que deben educar y darle la confianza a sus hijos para que en un futuro esto no ocurra. Privarle todo a sus hijos no es la manera correcta para trabar con estos tipos de temas, ya que eventualmente lo aprenderán ellos mismos y así es que llegan a actuar sin control. No es solo los hijos que deben ganarse la confianza de sus padres sino los padres también deben ganarse la confianza de sus hijos.  Solo se que yo la pase muy bien juntos a mis amistades y no necesite de la presencia de mis padres y espero poder volver el próximo año, pero mientras llega el próximo me preparo para las aun mas esperadas Fiestas de la Calle San Sebastian (San’Se15)