Con un poco de culpa, comenzaré admitiendo que soy parte de la generación que solo pocas veces ha tocado una enciclopedia. Esto debido a la llegada sin retrospección de la web. Aunque los orígenes del internet se pueden adjudicar en los años sesenta, su impacto masivo a la sociedad podemos ubicarlo en el siglo XXI, según lo que puedo recordar. Tanto así que desde la primaria ya utilizaba la web para hacer tareas, considerando esta la principal fuente de información y data.

“I?IKLI M?MARLIK / WEB S?TE TASARIMI” by Hülya Bolaman is licensed under CC BY-NC-ND 4.0 

Hoy en día la web es parte esencial en mi vida, en ella puedo estar informada a diario de lo que pasa en mi país y a las afueras de este. Mi rutina consiste en acceder al periódico “El Nuevo Día” digitalmente en las mañanas y durante el día estar al pendiente de las notificaciones que me envía el app de Telemundo Puerto Rico de las noticias que se van desarrollando durante el día. Además de estar informada, también puedo comunicarme con mis seres queridos que se encuentran al otro lado del país e interactuar con ellos a través de mis redes sociales. Una de ellas puede ser Instagram, que me permite enviar fotos y videos al instante. También, guardarlas como recuerdos en mi perfil. Además, esta me permite seguir a personas las cuales me inspiran a ser una profesional y seguir mis estudios en la Universidad del Sagrado Corazón, tal es el caso de la Meteoróloga Ada Monzon.

Otra red social que me permite acceso a un mundo de información es la plataforma YouTube, en esta busco videos y reportajes los cuales no tuve la oportunidad de verlos al momento de su transmisión. Ya sea a través de la televisión u otros medios. Por ejemplo, al estar en la universidad no podía ver los reportajes que la cadena Noticias Telemundo transmitía, así que los buscaba a través de la plataforma YouTube.

La Web también me permite que a través de sus plataformas pueda reportar injusticias y expresar opiniones. Una buena plataforma para esto lo es Twitter. En esta tienes casi un contacto directo con el resto de la sociedad y una vez subas un tweet a esta puedes llegar a un sin numero de personas.

Aunque esto que he mencionado anteriormente es parte de como la web nos impacta positivamente, no hay manera de ocultar que también puedes ser nuestro peor enemigo. Por lo tanto, en lo personal utilizo la web y sus redes sociales con la mayor cautela posible y los incito a hacer los mismo. Le dedicamos gran parte de nuestro tiempo, prácticamente las veinticuatro horas al día, y nos desesperamos al momento que no tenemos señal. Es por ello que debemos navegar de forma saludable y siempre buscando fuentes confiables, comprendiendo que no todo lo que esta en la web es cierto y hecho para beneficiarnos.