Este libro juvenil (entre otros) empezó un interés por la literatura paranormal en mí. Me acuerdo muy bien de una ilustración al principio de libro, los tres protagonistas estaban en una cripta con una especie de monje que tenía un cráneo como cabeza. Como si presagiara eventos desafortunados, su mano apuntaba a tres ataúdes. Esa imagen me asusto mucho, pero la historia como tal no llega a los extremos sombríos que sugiere el monje desdichado. Es en realidad una aventura entre el profesor Childermass que va a heredar una mansión y sus dos amigos adolescentes y como tienen que detener a un villano todopoderoso que quiere conquistar al mundo por medio de las piezas de chess titulares. Confieso no saber mucho del autor al escribir esta entrada, solo sé que escribe novelas góticas de jóvenes adultos y que es muy bueno en lo que hace; en esta novela se nota mucho el porqué. A pesar de tener varias inconsistencias y personajes que no se desarrollan muy bien, la trama compensa entrando rápido en acción, con presagios y sugerencias malignas que evolucionan a brujas, maldiciones, espacios de tiempo, fantasmas, pócimas y todo lo remotamente gótico que puedan imaginarse. Ahora entiendo porque me impresiono mucho de joven, para ese entonces un libro tan lleno de fantasía y terror escondido era capaz de freírme el cerebro, aun si algunos personajes no daban la talla.

Entiendo que este libro es parte de una colección del autor que se centra alrededor del profesor Childermass y sus otros secuaces. Para aquellos que sean curiosos, les invito a que busquen la colección, para pasar un buen rato.