Recuerdo perfectamente cuando uno de mis compañeros de la Universidad del Sagrado Corazón me pregunto si iba a matricularme en el curso que iba a viajar para el “Advertising Week” en New York. No sabía nada sobre el mismo, por lo que inmediatamente le envíe a la Profesora Ballester un correo electrónico, como usualmente hago, para obtener la información. Ya con todos los detalles del viaje, me faltaba el paso más importante, hablar con mami para que me diera el visto bueno. En resumidas cuentas y con “luz verde” para el viaje, me matriculé.

Actualmente, estoy tomando los últimos cursos de mi carrera universitaria. El ir al “Advertising Week” representaba una gran oportunidad para adquirir conocimientos de profesionales que trabajan en el campo de la publicidad. Me permitía visualizar desde otro punto de vista lo que está sucediendo hoy día con los medios, redes sociales, eventos, programas, etc. Y de qué manera, puedo aplicar estos conceptos y todo lo que he aprendido a través de los años en “Sagrado” en mi carrera profesional.

¡El día más esperado llego! El domingo, 28 de septiembre emprendimos rumbo a nuestro destino, sin imaginar lo que nos esperaba por allá. Esa semana prometía ser una intensa y de mucho aprendizaje. En mi caso personal, estaba sumamente feliz y emocionada porque era mi primera vez en New York. El visitar la ciudad estaba en mi “bucket list” así que es un lugar menos para la lista. De más está decir que estaba empeñada en aprovechar esos días y disfrutar hasta más no poder.
La sorpresa con las que nos encontramos fue el calor que hacía, pues pensábamos que nos íbamos a congelar del frio. Nuestros “outfits” eran camisas de mangas largas, “jackets” y hasta “scarfs”.

Comenzamos por recorrer las calles de Manhattan para ubicarnos y saber con exactitud los lugares donde se estarían ofreciendo las conferencias. Aunque los edificios quedaban bastantes cerca uno del otro, nos ayudó mucho el saber donde estaban ubicados ya que teníamos que estar moviéndonos constantemente para llegar a tiempo a las conferencias.

Las conferencias se ofrecieron de lunes, 29 de septiembre al jueves, 2 de octubre de 2014 desde las 9am hasta las 6pm. El reto era presenciar la mayor cantidad de conferencias posibles. La app para celular de AX fue sumamente beneficiosa ya que te mantenía al tanto de cualquier cambio. Usualmente, el día antes verificamos cuales y donde se estarían ofreciendo y la app te permitía establecer como un calendario para que supieras a cuales querías ir. Incluso te enviaba una notificación cuando estaba por comenzar. Cumplieron a cabalidad con la organización del evento. A pesar de la cantidad de conferencias que se ofrecían en el mismo día y en diferentes localidades tenían un personal capacitado para el mismo.

La parte más emocionante del viaje, a mi entender fue, cuando nos regalaron algo. Como por ejemplo, las “converse” y es que todos tenemos hasta el mismo diseño de la tenis. No podíamos perder la oportunidad.

Deseo desarrollarme en el campo publicitario, confirme en las conferencias que tienes que comprometerte y proporcionar el máximo en cada uno de los trabajos que realizas. Esta carrera es competitiva y sobrevive el que se adapta a los cambios con rapidez. Se tiene que trabajar bajo presión las veinticuatro horas del día, siete días por semana, sobresalir y dar el máximo, al mismo tiempo que se debe estar a la vanguardia e intensificar la calidad del trabajo día a día.

Agradezco a la profesora y a mis compañeros de viaje por esa semana inolvidable. No pensé que me fuera a divertir y a pasarla tan bien mientras aprendía. Esta es la parte en la que hablo de las actividades “extracurriculares”. Las pérdidas que nos dimos, las noches de “jangueo” y amanecidas, el salir en un “billboard” en New York (OBVIAMENTE), trasladarnos en el tren, cruzar el Brooklyn Bridge con frio descomunal que hacía, ver el musical de Chicago, visitar el “World Trade Center”, las compras en “Chinatown”, la lasaña en “Little Italy”, el “shopping” compulsivo en SOHO, la vista de la ciudad en el “Top of the Rock”, la caminata en el “Central Park”, los “selfies” en el “Madame Tassadaus”, la moja en la fila para entrar al “MOMA”, la misión imposible de ir al acuario de New York, el intento fallido de ir a “Coney Island”, en fin, todo lo que hicimos.

Fue una de las experiencias más bonitas de mi carrera universitaria que me llevare conmigo. Gracias.
¡Nos vemos en mayo, en nuestra GRADUACIÓN!

“La única manera de hacer un gran trabajo es amar lo que hace. Si no ha encontrado todavía algo que ame, siga buscando. No se conforme. Al igual que los asuntos del corazón, sabrá cuando lo encuentre” -Steve Jobs