La historia del ron en Puerto Rico está íntimamente ligada a los orígenes de la caña de azúcar en nuestra Isla.  Caña, azúcar y melaza son parte de nuestra historia y tradición, la cual tomó vida en los cañaverales y en las centrales.  Le debemos a la clase trabajadora de aquel entonces el surgimiento de esta industria tan importante para la economía de nuestro país.

CACARDI CANA

Se ha trazado el origen de la caña a suelos del sureste asiático, donde los escribas de la antigua India, en el año 800 A.C., hablaban de una bebida potente llamada gaudí, elaborada de los residuos del jugo de caña.  Años más tardes, los egipcios destilaron melaza en un espíritu crudo pasando a los árabes el arte de la destilación.  Se atribuye a los árabes haber llevado la caña y la técnica a España.  La historia de la caña llega al mundo a través de los viajes de los navegantes.  En el segundo viaje de Cristóbal Colon, en 1493, trajo cortes de caña para plantarlos en La Española, y, luego, los portugueses hicieron lo propio en el Brasil.  Las tierras caribeñas tienen el clima idóneo para la siembra de la caña, por lo que se adaptó este cultivo y se propagó por toda la región.

CRISTOBAL

Como cuestión de hecho, cabe señalar, que Puerto Rico es el líder mundial en producción de ron y que el 75% de todos los rones vendidos en los Estados Unidos son rones puertorriqueños.  Los cuales son distribuidos en los 50 estados de los Estados Unidos.  Donde Bacardi ocupa el primer lugar, seguido de Captain Morgan y Castillo.

BACARDI 1

El mercado del ron se ha convertido en uno de vital crecimiento económico. Siendo éste el espíritu destilado más antiguo del mundo.  El ron es un clásico que está de moda y que está experimentando un resurgimiento entre los consumidores.

Éste es la combinación de añejamiento, calidad de ingredientes y orgullo en nuestra tradición de elaboración, lo que hace el Estándar Dorado del Ron alrededor del mundo.  De hecho, Puerto Rico es el líder mundial en producción de ron y el único manufacturero en el mundo requerido por ley a garantizar la calidad de su producto a través del proceso de añejamiento