Entre las alas de un buho se enreda mi pelo mientras trato de tocar, tu dulce y suave cuerpo. Eres la dulzura hecha hombre, sin llegar a lo femenino. Eres lo fuerte y varonil, siendo tambien muy parecido.
Entre cortinas blancas, azules y platas se envuelve tu cara.
Entre cortinas más claras, se encuentra la mía.
Entre tumbos, y sussuros llego a ti y con mis manos construyo un mural que aleja lo sucio y profano de nuestra pureza.