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1.- No mirar el piso (a menos que el foco sea el mismo, los bailarines no somos tímidos, y si bailamos en pareja debo mirar con quien bailo).

2.- Tener “Conciencia Espacial” (es decir que debo amoldarme al espacio físico que tengo en ese momento para bailar, no puedo tropezar con mis compañeros o con los objetos añadidos como si no existieran.

3.- Control de las manos. (La energía del movimiento continúa a través de ellas y de los dedos, por eso no puedo olvidarme de ellas mientras bailo)

4.- Contar los tiempos dentro de la música. (El tiempo musical rige siempre al movimiento)

5.- Dominar mi cuerpo y adaptar el movimiento según mi “YO” corporal. (debo intentar hacerlo lo más técnico posible sin hacerme daño, eso depende de mi cuerpo y de mis capacidades, porque todos somos únicos y diferentes)

6.- Trabajar la “memoria corporal” (debo ser capaz de aprenderme una secuencia o coreografía)

7.- Hacer los pasos continuos y con energía. (Lo debo disfrutar y sentir apasionadamente).

8.- Ser perfeccionista sin ser pesimista (no debo conformarme con mi rendimiento sin caer en el enojo o en el “no puedo”).

9.- Mantener un Rol (para bailar bien tengo que actuar, meterme en el papel).

10.- Aceptar mis errores para poder corregirlos en el futuro (El profesor no es mi enemigo, me corrige para mejorar).

11.- Mantenerme en silencio (Los bailarines no hablan, sólo interpretan con el cuerpo).

12.- Jamás debo pelearme por los puestos. (Los últimos seremos los primeros).

13.- El bailar es como caminar, (debo apoyar siempre el peso en la pierna que me queda libre).

14.- Siempre, siempre, siempre debo calentar antes de una clase y estirar después.

15.- Jamás debo salir a bailar con chicle en un escenario (eso es una falta de respeto hacia mi público)

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