¡Cuán Hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!

Romanos 10:15

          El evangelísmo se refiere fundamentalmente a la predicación o testimonio que atrae a los incrédulos a la experiencia de la salvación, no es un don sino más bien un mandato, dado por nuestro Señor Jesucristo a todo creyente (Marcos 16:15). Por lo tanto nos corresponde a todos llevar el evangelio de las buenas nuevas a toda persona con el propósito de reconciliar al mundo con Dios, ministerio que nos corresponde a todos conforme a 2 corintios 5: 17-18.  Otro aspecto del evangelismo que debemos comprender y tener en cuenta es que mensaje le corresponde a la Iglesia (la reconciliación) y que mensaje le corresponde al Espíritu Santo (Juan 16:8-11). Debemos reconocer en todo momento que el crecimiento de la obra le corresponde al Espíritu Santo y solamente será otorgado por El cuando en combinación con nuestro esfuerzo y obediencia buscamos el vivir en plena comunión con Dios y mis hermanos(Hechos 2:42-47. Salmo 127:1) Así que, hermanos míos amados estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que nuestro trabajo en el Señor no es en vano (1 corintios 15:58).